Iglesia católica pide compartir con los pobres

Con la Misa del Gallo dio inicio la celebración del nacimiento del Niño Dios, por lo que cientos de feligreses llegaron a la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, en Tegucigalpa, para escuchar el mensaje del cardenal Óscar Andrés Rodríguez.

Como es costumbre, la misa empezó a las 7:00 de la noche, con la entrada del cardenal, Rodríguez; del obispo chileno, Cristián Precht; del obispo auxiliar de la arquidiócesis de Tegucigalpa, Juan José Pineda; y del canciller de la Iglesia Católica, sacerdote Carlo Magno Núñez.

Este feligrés hondureño cantó una canción a la Navidad que él mismo compuso.
Este feligrés hondureño cantó una canción a la Navidad que él mismo compuso.

Rodríguez recordó que el Papa Julio I fijó la celebración del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre y luego, en el siglo V, el Papa Sixto III inauguró la costumbre de celebrar una misa de vigilia nocturna, en la medianoche antes de Navidad, tras la entrada del nuevo día, lo que se llamaba “ad galli cantus” (al canto del gallo), por eso surgió el nombre popular de “Misa del Gallo”.

“Antes de celebrar con júbilo el nacimiento de Dios con nosotros, debemos ser conscientes de que en muchas ocasiones hemos rechazado el amor y la paz que Jesús nos ha traído con su nacimiento en el pesebre, por eso, en un momento de reflexión, pensemos cuántos no le hemos abierto la puerta de nuestro corazón al amor de Dios cuando viene a pedirnos posada”.

El religioso se refirió a Jesús diciendo que “viniste a visitar a nuestro pueblo con la verdadera paz”, calificándolo como la luz del mundo, “que has venido a iluminar a los que viven en las tinieblas del pecado”.

Luego ingresaron unos niños y niñas que cargaban al Niño Dios, para colocarlo en el pesebre, “como signo de que nuestras familias deben ser un pesebre donde pueden hacer el amor y la paz que este niño nos ha traído”.

MENSAJE

Cientos de feligreses escucharon el mensaje del cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
Cientos de feligreses escucharon el mensaje del cardenal Óscar Andrés Rodríguez.

El cardenal manifestó que la gloria de Dios “nos envolvió de claridad, aquella claridad transformó la noche que caía sobre Belén, envolvió la noche…”, destacando el momento bíblico en el que una luz iluminó a los pastores en Belén “y gracias a la luz de aquella noche, los pastores se vieron inmersos en una extraordinaria claridad; no solo había luz en torno a ellos, sino también al interior de sus vidas”.

Añadió que esa luz nos alumbra a todos en la Nochebuena y que “la noche cerrada se convierte en claridad que nos envuelve, cuando el ser humano mira hacia el interior de sí mismo; Dios se manifiesta como una luz que le permite descubrir su propio misterio, el misterio que lleva en su corazón”. (RMP)

LA MISIÓN

COMPARTIR CON LOS MÁS POBRES

Misa-GalloEl cardenal Óscar Andrés Rodríguez resaltó que “el Señor ha querido compartir la condición de los más pobres, de los olvidados de la tierra, de todos aquellos que no tienen sitio en la sociedad, porque Jesús pertenece a todos, pero preferencialmente a los pobres, y desde su primera venida se hace cargo de la pobreza y de la miseria…”.

UN PAÍS EN PAZ

Al referirse a la situación actual que vive el país, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez dijo durante la Misa del Gallo que “tú, Señor, vienes a traernos la paz; tú eres nuestra paz, solo tú puedes hacer una Honduras en paz, un mundo en paz”.

“Esta Navidad que celebramos nos quiere hacer resurgir en la solidaridad y en la paz; no podemos celebrar estas fiestas olvidando a todos aquellos para los cuales la Navidad no será motivo de fiesta, sino de algo que les va a recordar con más crudeza la soledad, la vejez, la impotencia, las angustias”, les manifestó el cardenal Rodríguez a los feligreses.