Quemarán monigote gigante de Mario Zelaya

La quema de los muñecos, monigotes o años viejos es para los hondureños una forma de olvidar las penas, sin duda que el más amargo sabor de boca lo dejó el latrocinio del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), por lo que en la colonia El Reparto quemarán un muñeco de al menos tres metros y medio de altura que representa a Mario Zelaya Rojas.

El monigote elaborado de tela de color gris, tiene dibujada una cara muy parecida a la del ex director del Seguro, Mario Zelaya. Tiene un rótulo en el centro que dice “Mario Zelaya” y sus creadores manifestaron que la corrupción fue tan gigante que el muñeco debería ser de iguales proporciones.

Sin duda que uno de los monigotes que será quemado con mayor ahínco serán los elaborados en repudio al desfalco del IHSS.
Sin duda que uno de los monigotes que será quemado con mayor ahínco serán los elaborados en repudio al desfalco del IHSS.

Los jóvenes explicaron que fue arduo el trabajo para costurar la tela y posteriormente rellenarlo con papel periódico, pero que solamente quieren mostrar su repudio ante el latrocinio.

El monigote se suma al elaborado en Germania, al sur de la capital, donde quemarán a Mario Zelaya, la ex palillona Ilsa Vanessa Molina y a la chilena Natalia Ciuffardi Castro, acusados por el delito de lavado de activos en contra del Seguro Social.

INGENIO
El ingenio y la imaginación se pusieron a prueba en la capital. Algunos capitalinos como recuerdo de un trago amargo y otros para celebrar sus triunfos, crearon exóticos monigotes, que serán quemados a las 12:00 de la noche de este 31 de diciembre para despedir el año viejo y decir adiós a todo lo sucedido.

Al ritmo de la canción “yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas”… los hondureños despedirán el 2014.

Usando harapos, anteojos rotos, pelucas, zapatos sucios e inservibles, cabezas de muñecos y sobre todo mucha pólvora, niños y jóvenes se dieron a la tarea de fabricar los denominados “años viejo” que son colocados en cada esquina de barrio y colonia y a la par sus creadores que con lata en mano dicen: “dos pesitos para el año viejo”.

Con la incineración de los muñecos se irán también los malos recuerdos.
Con la incineración de los muñecos se irán también los malos recuerdos.

Personas consultadas aseguraron que se trata de un momento de diversión, otros lo toman como una manera de “quemar lo malo”, mientras que otros aseguraron que con eso se agencian unos centavitos para el año nuevo.

En algunos sectores la práctica representa molestia, puesto que algunos jovencitos quieren que obligatoriamente todo peatón o conductor les deposite dinero que no debe bajar de dos lempiras, pero algunos se las ingenian y les dicen “a la vuelta les doy”.

FUEGO
Pero sin duda alguna la alegría estará centrada a las 12:00 de la noche del 31, cuando la aguja del reloj marque la hora esperada, los pichingos se convertirán en trisas, que se llevarán consigo, malos recuerdos, malos ratos y de las cenizas que queden resurgirán nuevas esperanzas para el 2015.

No existen antecedentes de dónde se originó la práctica de quemar los muñecos, pero si datos que refieren que la actividad se registra en distintos países del mundo, para el caso en La Plata, Argentina, los ciudadanos deben inscribir sus “pichingos” en la comuna para poder quemarlos.

El ingenio se puso a prueba y sino vean a este jovencito con un año viejo bien elaborado.
El ingenio se puso a prueba y sino vean a este jovencito con un año viejo bien elaborado.

La enciclopedia digital Wikipedia relata que “en la mayoría de países latinoamericanos a la costumbre se atribuye un origen hispánico y en España costumbres similares posiblemente sean derivados de rituales antiguos paganos europeos como las saturnales de los romanos o los rituales celtas como el Olentzero en el País Vasco y Navarra en España”.

Lo cierto es que es una tradición que se lleva a cabo en México, Chile, Uruguay, Venezuela, Perú, Colombia, Ecuador y toda América Central.

DECOMISOS
Las autoridades del Juzgado de Policía anunciaron que en las próximas horas estarían decomisando los monigotes, debido a que se está violentando la ordenanza municipal de cero pólvora.

A lo largo del mes de diciembre se han ejecutado por parte de las autoridades municipales operativos con el fin de evitar que se expenda pólvora en la ciudad y así evitar que haya niños y jóvenes quemados.

La medida de decomisar los “años viejos” fue planteada a los juzgados municipales, por lo que en las próximas horas iniciarán los dispositivos en los barrios y colonias de la capital.

Los fabricantes han manifestado su inconformidad, ante la determinación y la han catalogado como absurda porque es una manera de celebrar sanamente.