Tres nuevos sacerdotes fueron ordenados en la iglesia catedral de Comayagua en una misa celebrada por el obispo Roberto Camilieri.
Al acto religioso asistieron miles de pobladores de Comayagua y comunidades aledañas.
Asistieron además 35 sacerdotes de la Villa de San Antonio, Comayagua, La Paz y Siguatepeque.
Consagraron sus vidas al sacerdocio Anabe Adalí Escobar Maradiaga, originario de Santa Cruz minas de Oro, Comayagua.
Asimismo Santos Demetrio Gómez Vásquez, originario del Llano de Maco, Santa Elena, La Pazy Gerson Fabricio Mejía Cerrato, originario de Villa de San Antonio, Comayagua.
En la homilía el obispo Roberto Camilieri expresó que “ustedes como nuevos miembros del sacerdocio participarán de la misión de Cristo, tengan siempre lo del buen pastor que han venido para servir, amar, perdonar nuestros pecados tener el don de abstinencia, saber llevar las penas,las alegrías, angustias y esperanzas que Dios realizó en la renovación del corazón del hombre.”
La alegría de ser un nuevo sacerdote es tener una vida consagrada, algo que lo fortalece espiritualmente pues solo ustedes deben de saber llevar el camino de sus ovejas, conocer de la pobreza, el mal que aqueja a los más desposeídos, obediencia y mucho cuidado con la adulación que esto con leva a enfermar las almas.
Los tres nuevos sacerdotes a partir de ayer celebrarán su primera eucaristía tanto en minas de Oro como en Santa Elena, La Paz y la Villa de San Antonio.
El sacerdote Ángel Castro, de la iglesia de la Villa de San Antonio impuso las manos consagradas sobre los nuevos sacerdotes y los puso en santificación para la honra y la gloria de nuestra santa Iglesia… (SZM).
