C E N T E N A R I O S

Ya estamos de regreso de nuestras vacaciones de fin de año y la ocasión es propicia para expresarles nuestros más sinceros deseos porque el nuevo año sea pletórico de dicha y prosperidad, especialmente a nuestros compatriotas que nos leen en el extranjero.
En el año que recién hemos iniciado, se cumplirán centenarios de tres grandes acontecimientos en de la vida nacional, eventos que esperamos no pasen desapercibidos porque están ligados a la historia de nuestro país.

2. En una foto de Gallardo cuando el Teatro lucía sus columnas y su pórtico estilo griego.
2. En una foto de Gallardo cuando el Teatro lucía sus columnas y su pórtico estilo griego.

El primero de ellos, la inauguración en la capital hondureña del Teatro Nacional, obra diseñada por el arquitecto francés M. Surgueois, construida por el maestro catalán Cristóbal Prats Fonellosa y decorada por el gran pintor nacional Carlos Zúniga Figueroa (FOTO 1).
La edificación se levantó en un predio comprado a la familia Dávila en el Barrio Abajo y lucía majestuosa con sus seis columnas dóricas y su pórtico griego (FOTO 2) fachada que en los años treinta cambió al removerse las columnas de piedra rosada quedando en la forma que ahora conocemos (FOTO 3).
El Teatro Nacional que fue bautizado con el nombre del mandatario que comenzó la idea en 1906, “Manuel Bonilla”, cumplirá el 15 de Septiembre del 2015 los cien años de fundación, cuando en ésa fecha conmemorativa de los 94 años de la proclamación de la independencia se estrenó la obra del poeta Luis Andrés Zúniga “Los Conspiradores” (FOTO 4), se cantó la composición de Carlos Hartling y el poema “La Bandera” de Augusto C. Coello (FOTO 5) que dos meses después se declaró Himno Nacional de Honduras.
3. Derribadas sus columnas y el pórtico en la década de los 30, así llega a sus cien años el Teatro Nacional.
3. Derribadas sus columnas y el pórtico en la década de los 30, así llega a sus cien años el Teatro Nacional.

El 13 de Noviembre de 1915, el Congreso Nacional en el gobierno del Dr. Alberto Membreño Márquez (FOTO 6) mediante el Decreto Nº 42 declaró como Himno Nacional de Honduras, la letra inspiración del poeta Augusto Constantino Coello Estévez y la música del compositor alemán Carlos Hartling.
El canto épico es desde hace un siglo la expresión patriótica que traduce el sentimiento nacional con ese fervor que nos hace sentirnos orgullosos de ser hondureños. Cien años de cantar el Himno que encierra en versos y notas el amor y la devoción a la Patria que forjaron los prohombres de nuestra historia.
Otro centenario se cumplirá el 27 de Diciembre del 2015 al recordar la tragedia que produjo el más violento terremoto que ha sufrido Honduras y que destruyó una de las más antiguas ciudades de nuestro país fundado en 1536 por Don Gonzalo de Alvarado, Gracias, cabecero departamental de Lempira (FOTO 7).
Aquel fuerte movimiento telúrico causó daños en las edificaciones de adobes de la ciudad que en 1543 fue decretada por el Rey de España como “Real Audiencia de los Confines”, en el evento, murieron muchas personas y las que se salvaron huyeron a los poblados cercanos para refugiarse del seísmo y sus réplicas.
Para conmemorar los cien años del Teatro Nacional “Manuel Bonilla” se ha integrado un Comité que está haciendo preparativos que incluye restauraciones al edificio y ojalá se haga el esfuerzo por recuperar la pintura de Zúniga Figueroa, una alegoría del descubrimiento de América, que adornaba la parte superior o boca del escenario, obra artística que ignorantes de la época en que se habilitó el Teatro para sede del Congreso Nacional en los años ochenta, le dieron una capa de pintura que dejó escondida la magistral producción del gran pintor nacional autor de la mayoría de los retratos de ex presidentes que forman la galería del Salón Constitucional del Palacio José Cecilio del Valle, sede del Poder Ejecutivo.
4. El poeta Luis Andrés Zuniga autor de la obra “Los Conspiradores” con la que inauguró el Teatro nacional.
4. El poeta Luis Andrés Zuniga autor de la obra “Los Conspiradores” con la que inauguró el Teatro nacional.

En lo del Himno, no hemos escuchado nada que se esté proyectado para celebrar sus cien años y ojalá, que ahora que se habla de emitir un billete de L. 1.000.00 se le dedique a Coello y Hartling, para que circulen entre los hondureños sus efigies incorporadas a las de Lempira (1), Soto (2), Morazán (5), Cabañas (10), Herrera (20), Gálvez (50), Valle (100) y Rosa (500).
Para Gracias, una respetuosa sugerencia a sus autoridades edilicias para que erijan en la plaza o en cualquier sitio histórico de la ciudad, un monumento dedicado a la memoria de los que murieron en el trágico suceso y al estoicismo de los gracianos que hace cien años retornaron al poblado a reconstruirlo, a levantar entre los escombros la estirpe legada por el indómito Lempira.
Feliz Año y hasta la próxima semana.
 
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