La ratificación de Argentina

Por Noé Pineda Portillo
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La República de Argentina a través de la voz de su Presidenta, señora Cristina Fernández de Kirchner, ha manifestado públicamente en un discurso reciente, que su país mantiene la reclamación de las Islas Malvinas y su entorno como territorio soberano y los cuales son apropiados como territorios coloniales por Gran Bretaña desde 1833, cuando todos los territorios coloniales de América hispana se habían declarado independientes.
La cuestión de las Islas Malvinas (o Islas Falkland en inglés), es la disputa que el Reino Unido de Gran Bretaña y la Argentina sostienen por la soberanía y su mar adyacente en el Atlántico sur occidental. Las Malvinas se hallan dentro de la plataforma continental de Argentina, rodeadas por el mar epicontinental que esta nación llama mar argentino.
Excepto por la breve guerra de Las Malvinas en 1982, el archipiélago se encuentra desde 1833 bajo control del Reino Unido, que lo administra como un territorio británico de ultramar. Argentina reivindica sus derechos sobre las islas y exige su devolución, considerándolas parte integral e indivisible de su territorio. A criterio de las Naciones Unidas, se trata de un territorio en litigio que incluye en la lista de territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización.
El descubrimiento como método de adquisición de propiedad. El descubrimiento como método válido de adquisición de la propiedad de un territorio era reconocido por el derecho internacional desde fines del siglo XV y durante todo el siglo XVI como una manera de adquirir el dominio eminente de un territorio sobre el que no se había hecho una ocupación formal. En este sentido, Argentina alega que España colonial había basado sus derechos sobre las islas Malvinas en las bulas inter caetera y Duchum siquedem del papa Alejandro VI en 1493 ( a un año después del descubrimiento de América por Colón) y en el Tratado de Tordesillas entre Portugal y España (Tordesillas, Valladolid, España) en 1494. Las islas habían sido descubiertas por barcos al servicio de España antes del supuesto descubrimiento de John Davis (navegante inglés) en 1592, prácticamente un siglo después de las fechas anteriormente señaladas.
Argentina sostiene que con su independencia en 1810, heredó los derechos de España en virtud de la doctrina uti possidetis juri (del latín: como poseía, poseeras) y de la de “sucesión de Estados”, por lo que siempre, ejerció un “dominio eminente” a partir de 1810. Al reconocer España la independencia Argentina en 1859, cedió explicita y retroactivamente al 25 de mayo de 1810 sus derechos sobre el territorio argentino, que incluía a las Malvinas.
Tanto las Naciones Unidas, como las organizaciones regionales de Latinoamérica y de Asia han apoyado a la Argentina en estos reclamos y definitivamente, hace falta que se vuelva a la mesa de negociaciones para ir tomando acuerdos de acercamiento y encontrar una solución al asunto.
Estamos ya a 15 años de un nuevo siglo y estas diferencias deben ir desapareciendo en honor a la paz, la democracia y el desarrollo de los pueblos.