El Partido Nacional, los nacionalistas y el desarrollo nacional

Por Marcio Enrique Sierra Mejía
Aunque siempre arrecia una clara campaña de los opositores tradicionales, tanto socialistas como liberales conservadores tildando a los nacionalistas como una fuerza partidarista conservadora y reaccionaria; la realidad, es que su práctica política demuestra que dicha fuerza política, evoluciona hacia posiciones pragmáticas doctrinarias progresistas, con una minuta doctrinaria repensada con la cual, han establecido un plan de desarrollo nacional muy diferente respecto a las propuestas de los liberales reaccionarios y más amigables con las posiciones, en ciertos ámbitos de acción, de los socialistas. Lo más apreciado, es que los nacionalistas defienden posturas de apertura democrática hacia adentro del partido y hacia afuera del mismo. Obviamente, bajo el marco de una definición de política económica que se ha distanciado de las reglas neoliberales pero apoyando medidas negociadas con el FMI, para fortalecer un desarrollo capitalista inclusivo. En esta dirección van realizando procesos gubernativos que ganan la confianza de la ciudadanía en general y mantienen un relativo posicionamiento electoral, más fortalecido que el de los partidos de oposición, los que no logran aventajarlo efectivamente.
El Partido Nacional hoy por hoy anda con mayor aplomo. Aunque su incidencia ideológica en la sociedad es de bajo perfil.  El dinamismo del Presidente Juan Orlando al aplicar medidas de desarrollo nacional afirmativas ganan la confianza del electorado, y contribuyen, a colocarlo en una posición, que desde un ángulo electoral,  los mantiene como la fuerza política mayoritaria porque ninguno de los partidos de la oposición considerados individualmente lo superan. Sin embargo, la producción de posturas ideológicas se perciben opacadas y denotan que las instancias ejecutivas del partido están flaqueando en este sentido.  La relación entre partido y  gobierno si bien es coordinada,   se puede observar que en el aspecto ideológico sobre temas del desarrollo nacional, las instancias de dirección ejecutiva de dicho partido no están produciendo al interior del partido, el análisis de coyuntura política importante y necesario, para fortalecer la plataforma ideológica nacionalista que trata del desarrollo nacional. Aún se percibe a un partido escaso de pensamiento ideológico, lo han instrumentalizado solo para sostener la legitimidad política del gobierno en términos de fuerza electoral y control del poder del Estado. Lo cual, se ha hecho evidente cuando movilizan la masa militante para demostrar fuerza política. En consecuencia, es fácil para los ciudadanos caer en la presunción de que los nacionalistas son “mudos” y no analíticos ante las medidas que se emprenden para desarrollar a Honduras. Una postura, que no es saludable para el Partido Nacional. Los nacionalistas bien pueden establecer posturas políticas analítico ideológicas propositivas claras ante las políticas públicas que impulsan el desarrollo, y desmitificar, la  ofensiva que sostiene la oposición política, al “enrumbar” contra el gobierno cuanta crítica es posible efectivamente hecha por socialistas jóvenes. En la presente coyuntura se observa que el Partido Nacional sigue apostando al acostumbrado patrón de silencio ideológico dejando a los diputados ejercer un rol de ideólogos a todas luces débiles,   poco contundentes y hasta faltos de conocimientos de la doctrina de economía social de mercado que plantea su plataforma doctrinaria.
Las instancias de dirección política, sea el Comité Central, la Comisión Política o la de los Convencionales. Se mantienen patidifusos por el actuar de los diputados que son en última instancia quienes determinan la conducción de dichas instancias. Aunque hoy por hoy, la presidenta del Comité Central da señales creativas y propicia  un manejo político más coordinado, evidenciado en reuniones conjuntas de  convencionales, alcaldes y diputados y en la conducción de las elecciones internas de estructuras de jóvenes, la influencia política en la dirección ejecutiva del partido, es orientada hacia un activismo poco pensante. Por otra parte, la Comisión Política está quieta y no produce el análisis político del entorno mundial actual necesario para entender tendencias de la economía global. Ni tampoco del orden interno nacional que se requiere para formar doctrinariamente a la base política electoral que no es la dura. No obstante que el gobierno actual ha corregido positivamente la dinámica gubernamental que venían desarrollando los dos gobiernos anteriores, y ha propiciado una coyuntura gubernativa mucho mejor como para que el Partido Nacional analice y fije posiciones, la Comisión Política no ha efectuado ningún análisis al respecto. Dejando pasar un momento histórico que políticamente les es favorable. Oportuno para que el Partido Nacional exprese su punto de vista sobre el quehacer del gobierno mediante posturas ideológico políticas. La ciudadanía no recibe mensajes que abonen al fortalecimiento ideológico de los nacionalistas. Vale decir planteamientos a favor del desarrollo social y económico de sus bases políticas primarias, sobre sus intereses económicos, como lo constituyen los pequeños y medianos agricultores y ganaderos. Esta base política, la forman agentes económicos que deben recibir el apoyo del Partido Nacional para lograr que la política agropecuaria que ejecuta el gobierno produzca resultados satisfactorios. Dar una visión política; por ejemplo, sobre el fomento y desarrollo de la organización de cooperativas de almacenamiento, procesamiento o empaque y distribución de la producción de productos como los frijoles, es una señal ideológica contundente y congruente con la nueva ideología nacionalista que impulsa la economía social de mercado porque con ello, atacan el coyotaje y los defectos del mercado que crean conflicto social. Asimismo, dar un punto de vista sobre la cuestión de la Policía Militar de Orden Público y de la propuesta que promovieron al respecto en el Congreso Nacional, es tácticamente oportuno. Así, hay otros temas como es el de la política social que sigue el gobierno y las reformas que busca implementar. La reforma social que está impulsando el gobierno de Juan Orlando, es merecedora de un análisis político ideológico por parte de las instancias ejecutivas del partido, para destacar la visión de desarrollo social y económico inclusivo de los nacionalistas.