Alianza para la Prosperidad, un gran esfuerzo regional

La iniciativa del gobierno de Estados Unidos de conceder 1,000 millones de dólares a tres países centroamericanos para hacer frente a los problemas de inseguridad, la migración infantil y promover la economía es un gran paso que permitirá fortalecer la alianza de Washington con el Triángulo Norte.
Aunque el proyecto de la Alianza para la Prosperidad, nombre que se le dio a la iniciativa que impulsan los presidentes Juan Orlando Hernández de Honduras, Otto Pérez Molina de Guatemala y Salvador Sánchez Cerén de El Salvador, fue discutido en la reunión de los tres gobernantes con el mandatario estadounidense, Barack Obama, el 25 de julio del 2014, los inicios comenzaron meses atrás.
Fue justamente en la toma de posesión del Presidente Hernández el 27 de enero del año pasado cuando el gobernante hondureño señaló que iniciaron “conversaciones con el presidente Juan Manuel Santos de Colombia y Enrique Peña Nieto de México, así como con los demás presidentes de Centroamérica para aumentar la colaboración entre nuestros países”.
Luego señaló que “al mismo tiempo, invitamos al gobierno del presidente Barack Obama y al Congreso de los Estados Unidos, que reconozcan este principio de responsabilidad común compartida para trabajar en conjunto”.

REUNIÓN CON EL PAPA

El papa Francisco recibió en audiencia privada, el 26 de abril del 2014, al Presidente Juan Orlando Hernández, quien le pidió ayuda para acabar con el narcotráfico en la región.
El papa Francisco recibió en audiencia privada, el 26 de abril del 2014, al Presidente Juan Orlando Hernández, quien le pidió ayuda para acabar con el narcotráfico en la región.

El 26 de abril el Presidente Hernández sostuvo una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano y le pidió ayuda para acabar con el narcotráfico en la región.
El Presidente hondureño, que encabezó una iniciativa interna de combatir con fuerza a las organizaciones de narcotraficantes con el fin de reducir la violencia en el país, ha impulsado tanto a nivel regional como internacional la idea que solo combatiendo y eliminando las organizaciones de narcotraficantes es que se reducirán los altos niveles de violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras, la región más violenta del mundo fuera de las zonas de Guerra, según Naciones Unidas.
Tras desatarse la crisis humanitaria de decenas de miles de niños migrantes que viajaron solos a Estados Unidos para huir de la violencia y la pobreza en los países del llamado Triángulo Norte, el Presidente Hernández  adopta diversas medidas como crear el 21 de junio la Fuerza de Tarea del Niño Migrante, a fin de atender a los pequeños que viajaron y se encontraban retenidos en centros de albergues.
La medida redujo significativamente el número de menores que salían de Honduras hacia Estados Unidos, cifras recientemente avaladas por instituciones norteamericanas.
Pero también el mandatario hondureño abogó por la niñez migrante en la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que se realizó el 27 de junio en República Dominicana y pidió que el tema se aborde desde una dimensión integral y considera ineludible que la región asuma su responsabilidad, pero plantea que hay corresponsabilidad en el tema entre los países de tránsito y de destino.
A su regreso de la Cumbre del SICA, el jefe de Estado hondureño determinó el 8 de julio declarar como Emergencia Humanitaria la situación de la niñez migrante no acompañada y de las unidades familiares.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

La oleada de niños migrantes no acompañados de los países del Triángulo Norte en territorio de Estados Unidos concitó el interés de los gobiernos sobre la temática y la búsqueda de soluciones.
La oleada de niños migrantes no acompañados de los países del Triángulo Norte en territorio de Estados Unidos concitó el interés de los gobiernos sobre la temática y la búsqueda de soluciones.

Preocupados por la situación de los niños, la Primera Dama, Ana García de Hernández, invitó a una delegación de congresistas estadounidenses para que viajaran a Honduras, donde se reunieron con el Presidente Hernández, quien les mostró las causas de la migración infantil hondureña y centroamericana e insistió que el tema debía ser tratado con una responsabilidad compartida por las naciones involucradas.
El gobierno hondureño convocó e inauguró el 16 de julio una Conferencia Internacional de la Niñez y la Familia con la participación de conferencistas internacionales, entre ellos estuvo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, donde nuevamente el mandatario hondureño pide a la comunidad internacional “no ignorar” el drama de la migración infantil y reclamó un nuevo abordaje.
Debido a la crisis infantil y a la posición hondureña, luego asumida por los gobiernos de Guatemala y El Salvador, Estados Unidos decide convocar a los dignatarios del Triángulo Norte a un encuentro, el 25 de julio, en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Barack Obama.
Ahí se plantea la necesidad que Estados Unidos fortalezca su cooperación y ayude a las naciones a enfrentar el problema de la violencia generada por el narcotráfico y que es una de las causas que habían provocado la migración infantil. En la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Presidente Hernández cuestionó lo que consideró la falta de interés del gobierno norteamericano en resolver el problema migratorio.
El mandatario calificó como “escaso” la importancia que las autoridades de Washington le dan a la problemática que ha sido creada por el tráfico y consumo de drogas de los norteamericanos.
Y ahí señaló que se debe crear una fuerza multinacional para luchar contra el tráfico de drogas y preguntó: «¿cuál es la diferencia entre los efectos causados por el terrorismo de los radicales fundamentalistas y el terrorismo de los que mueven el narcotráfico?».
En octubre, pidió a las Naciones Unidas apoyo para fortalecer los derechos humanos e impulsar el Plan Alianza para la Prosperidad, que junto a Guatemala y El Salvador, busca soluciones para erradicar la pobreza, la inseguridad y la migración.
El 5 de noviembre, el consejero de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, se reunió en Honduras con el Presidente Hernández y le aseguró que su gobierno apoyaría el Plan Alianza para la Prosperidad.  A la vez, expresó  que su país dará “un empujón fuerte para mejorar la situación de seguridad y desarrollo” del Triángulo Norte de Centroamérica.

ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD

El gobierno, a través de la Primera Dama, Ana García de Hernández, conoció in situ la problemática de los niños hondureños en los albergues de Migración en Estados Unidos e impulsa un programa de reinserción social.
El gobierno, a través de la Primera Dama, Ana García de Hernández, conoció in situ la problemática de los niños hondureños en los albergues de Migración en Estados Unidos e impulsa un programa de reinserción social.

El 14 de noviembre, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), promovió en Washington un foro para debatir sobre Centroamérica y donde el Presidente Hernández presentó el Plan Alianza para la Prosperidad, a fin de crear condiciones de desarrollo en Honduras, Guatemala y El Salvador y de esa forma evitar la migración masiva de menores a Estados Unidos.
En su visita a Washington y otras ciudades norteamericanas, el gobernante hondureño socializó el proyecto con líderes empresariales, de iglesias, legisladores y de la sociedad civil estadounidense.
De la misma manera, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el 20 de noviembre que Latinoamérica y el Caribe dejaron de ser el patio trasero de Estados Unidos. Aseguró que ahora son “el jardín de adelante” y en vez que asistirlos, la nueva visión es »¿qué es lo que podemos hacer juntos?».
Simultáneamente el gobierno estadounidense anunció que en diciembre iniciaría un programa para dar refugio a menores del Triángulo Norte con el fin de reducir el flujo migratorio de niños.
Obama anunció posteriormente su iniciativa de alivio migratorio en la cual se pueden beneficiar hasta cinco millones de indocumentados que residen en Estados Unidos, de los cuales decenas de miles son hondureños.
A mediados de enero del 2015, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, visitó Honduras y alabó el Plan para la Prosperidad que busca mejorar la vida de los centroamericanos.
Esta semana, el Presidente Hernández pidió en la III Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Costa Rica, el apoyo para continuar impulsando el Plan de la Alianza para la Prosperidad.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, anunció en una columna de opinion publicada en The New York Times, que solicitarán al Congreso se conceda 1,000 millones de dólares adicionales para ayudar a los líderes del Triángulo Norte centroamericano a impulsar su Plan de la Alianza para la Prosperidad.