Los casos de Miasis, una enfermedad parasitaria ocasionada por diversos tipos de larvas, son poco frecuentes.
Es muy difícil de que ocurra si se mantiene una higiene bucal adecuada. Además, este tipo de casos suelen ocurrirle a pacientes que viven en la calle, o gente que vive en el campo y duerme en el exterior.
La miasis es una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que afecta los tejidos y órganos de vertebrados (incluyendo a los humanos).1 Aunque hay moscas especializadas en este tipo de parásitos, como Dermatobia hominis, en algunas especies ocurre accidentalmente, por ejemplo, tras su ingestión.
La afectación en humanos y las demás especies es de distribución mundial, pero predomina en la Zona Tropical y Subtropical.
Las larvas que ocasionan miasis son principalmente de los géneros: Sarcophaga, Dermatobia, Oestrus, Gastrophilus, Cochliomyia, Lucilia, Chrysomya y Musca.
Las larvas pueden afectar inicialmente la piel pero pueden migrar posteriormente a diferentes tejidos y órganos a nivel gastrointestinal, genitourinario, auditivo y oftálmico. Estas se alimentan temporalmente de los tejidos vivos o necróticos del hospedador, así como de sus fluidos orgánicos.2
Según el tipo de parasitos, las moscas que producen miasis se clasifican en tres categorías:
Miasis obligatoria: las larvas son parásitos obligatorios que requieren un huésped para proseguir con el desarrollo larvario, estas subsisten exclusivamente en tejidos vivos.
Los animales afectados son principalmente mamíferos domésticos, silvestres y el humano, pero en ocasiones infestan aves, reptiles y anfibios. Pueden intervenir las moscas de varias familias como; Calliphoridae, Sarcophagidae, Oestridae, Gasterophilidae y Curetebridae.
El género Gasterophilus puede causar miasis entérica en caballos, asnos, mulas, cebras, elefantes y rinocerontes. En el humano es muy rara.
Miasis facultativa: es causada por dípteros que son parásitos oportunistas. En este caso las hembras adultas depositan sus huevos principalmente en excrementos, cadáveres o sobre materia orgánica en proceso de descomposición. Pero bajo condiciones particulares pueden hacerlo sobre organismos vivos.
Miasis accidental: es causada por dípteros de vida libre, pero bajo ciertas circunstancias puede ser ingerido por el huésped y producir infestación de forma accidental.
Clínica en humanos
Las larvas producen síntomas en los humanos de acuerdo al sitio del cuerpo en el que se localizan. Pueden infectar tejidos necrótico o vivos en diversos sitios: piel, ojos, oídos, tracto gastrointestinal y genitourinario.3 Pueden invadir heridas abiertas o ulceraciones en la piel. Algunas penetran al cuerpo a través de los orificios nasales o los conductos auditivos. En los humanos las larvas pueden penetrar al tracto gastrointestinal y producir miasis entérica.