SABATINAS

Jueves entre Baltimore y Cleveland.

*** Peleando por unos dólares más, los dueños de los equipos de la NFL, la Liga Profesional de Fútbol Americano, casi matan la gallina de los huevos de oro, al haberse empeñado durante muchos meses en no llegar a un acuerdo salarial con los árbitros normales que se habían ido a la huelga. La idea de contratar réferis interinos para forzar a los árbitros regulares a deponer la mayoría de sus demandas salariales le terminó saliendo el tiro por la culata a los propietarios, pues los árbitros suplentes eran tan malos y metieron tantas veces las patas, que el público estaba amenazando con boicotear los juegos y mandar a volar a la liga. El fútbol americano será deporte, pero es un negociazo para los dueños de equipos profesionales y también para las universidades y preparatorios que ganan mucho dinero con sus escuadras para ayudarse con gastos que incurren en pagar salarios de maestros, y en el manejo administrativo de los centros educativos.

*** Las cosas se le están poniendo color de hormiga a Mitt Romney, pues toda una serie de estados claves se están inclinando por Obama y eso no augura bien para la dupla republicana de Romney y de Paul Ryan. Hasta el estado de Wisconsin, de donde proviene Ryan está en peligro de caer en manos de Obama y de Biden. Sondeo tras sondeo trae a estados de la talla de Ohio, Pennsylvania, Florida, Virginia, Iowa, Colorado, Nevada, New Hampshire, Wisconsin y Carolina del Norte mostrando los avances que está teniendo Obama, en lo que Romney está tratando de evitar que los votos electorales de esos estados terminen en la columna de su rival, que de capturar la mayoría de esos votos seguramente terminaría obteniendo los necesarios para alzarse con la presidencia de la nación.

*** Pero aunque a Obama y a Biden les está yendo requetebién en estos momentos debo enfatizar que ellos no deben cantar gloria antes que la victoria, pues todavía quedan 38 días antes de los comicios generales del 6 de noviembre. También faltan por realizarse tres debates presidenciales, programados para el 3, el 16 y el 22 de octubre, además de un tan solo debate vicepresidencial, que se llevará a cabo el 11 de octubre. Romney y Ryan saben perfectamente que esos debates se han vuelto cruciales para ellos si es que buscan recuperar terreno perdido frentes a sus adversarios políticos, pero ellos también saben perfectamente bien que no se pueden dejar ganar en esos enfrentamientos verbales.

*** Las cosas en Europa andan bastante mal. Muchedumbres en Grecia y España se han lanzado a las calles protestando por las draconianas medidas de austeridad que exigen los gobiernos, bancos y organismos de crédito internacionales se impongan en esos y otros países europeos para prestarles los fondos que urgentemente necesitan para tratar de estabilizar sus finanzas y buscar formas de crear fuentes de trabajo en naciones cuyos índices de desempleo andan por las nubes, y donde las poblaciones se han empobrecido en forma descomunal. La crisis europea sigue trayendo nerviosos a los inversionistas globales, que continúan mostrándose escépticos de que se encuentre una salida airosa a la grave situación que se vive en esos países.

Assange pidió a Obama el fin de la persecución.

***Los discursos van y vienen en las Naciones Unidas, pero siguen sin resolverse toda una serie de graves problemas globales, tales como las matanzas de civiles en Siria, como frenar el programa de armas nucleares de Irán, el pleito territorial que se traen Japón y China, los tumultos en el mundo musulmán y en el mundo árabe, la crisis financiera europea, los ataques terroristas, la trata de blancas, los problemas migratorios y los de libertad de expresión. Todo eso demuestra que es válido el refrán que reza que «en mar revuelto, ganancia de pescadores».

*** Aún no se ve una salida al enfrentamiento que se traen Ecuador y la Gran Bretaña respecto al caso de Julian Assange, fundador y director del portal WikiLeaks, que sigue teniendo asilo político en la sede de la embajada de Ecuador en la capital de Inglaterra, pero a quien el gobierno del Reino Unido rehúsa otorgarle un salvoconducto para que pueda salir del país y viajar a Quito. Mientras no haya una solución, la embajada de Ecuador en Londres sigue fuertemente custodiada por la policía británica, que tiene orden de arrestar a Assange si pone un pie afuera de la embajada.