El libro de Nujeen

Por: Froylán Ochoa Alcántara
Abogado

En una de las librerías de Tegucigalpa, adquirí a un precio muy cómodo este libro, el cual me resultó una lectura interesante, emocionante y dramática, por contener el relato de una joven de origen sirio, soñadora y valiente. De esta obra opina otra joven que recién escribió el libro “Yo soy Malala”, quien vivió su propio drama enfrentando su tragedia personal, ella dice “Nujeen me inspira a soñar sin límites. Es nuestra heroína. Todos deberían leer su historia”.

Nujeen significa “Nueva vida”, ella es una chica de un valor extraordinario que pertenece a una típica familia árabe llena de hijos, cuatro varones y cuatro hijas, ella misma se define como “inesperada”,  además de que su madre (ayee) casi pierde la vida en el parto. En el relato llama a su padre (yaba) y para ser más exactos se trata de una familia kurda, sus padres eran analfabetos y todos residían en el pueblo conocido como Manbij, ubicado al norte de Siria, fronterizo con Turquía. Otro dato que menciona es que profesan la religión musulmana, por consiguiente, sometidos a una serie de reglas estrictas y discriminatorias en cuanto al sexo femenino. Pero lo más sorprendente de esta historia de la vida real, es que ella es paralítica desde la cintura para abajo, su enfermedad es conocida como “tetra-espasticidad”, con esta enfermedad “no curable”, ella y su familia emprenden la aventura de abandonar su país, escapando de la guerra desatada contra la tiranía implantada por Bachar El Asad, familia que ha tenido el dominio del país por cuarenta años.

Como menciona antes, ellos son kurdos como Saladino, el jefe árabe que expulsó a los europeos de la ciudad santa, Jerusalén, y como tales en Siria muchos no portan carné de identidad, sin la cual no puedes adquirir propiedades, trabajar en la administración pública, votar en las elecciones y mandar a los hijos al instituto. Además, explica que el mundo actual no sabe mucho de su pueblo, que son una nación orgullosa, con su propio idioma, cultura y su comida típica, ello, los hace poseedores de su historia única ya que se remonta a dos mil años atrás y sin embargo, no poseen su propio país a pesar de tener una población aproximada de treinta millones, y asevera que “de hecho, somos la tribu sin estado más grande del mundo”.

El libro es un documento histórico en el que la joven siria expone su experiencia de vida en veintiún capítulos, relatando desde sus años de infancia las penalidades  que vivió por su incapacidad para movilizarse,  lo cual no impidió enterarse por medio de su televisor, de los acontecimientos políticos que ocurrían en el mundo. Es así que sentada por largas horas frente al aparato, es que se mantuvo al tanto con los desórdenes políticos de Egipto que culminaron con la caída del presidente Hosni Mubarak, que enseguida desembocó la Primavera Árabe en Túnez y de igual manera, se entera de lo que pasa en Yemen, en Bahréin, en Jordania, en Libia, en Argelia, en Marruecos y en Oman. Además, cuenta que ello le permitió aprender el idioma inglés, que más tarde le ayudaría a comunicarse en su travesía hacia Europa.

Por otra parte relata de manera pormenorizada las acciones bélicas que se dieron en la ciudad histórica de Alepo, allí las fuerzas gubernamentales arrasaron con todo en una guerra sin cuartel contra los guerrilleros del Estado Islámico.

Los hermanos de Nujeen se comunicaban con ellos desde Europa pidiéndoles que abandonaran Alepo porque era un infierno. Finalmente, deciden dejar su país con la intención de llegar a Alemania,  pues la canciller Merkel ofrecía una política migratoria más ventajosa a los refugiados, el gobierno emitió un comunicado anunciando que a los sirios no se les aplicaría el protocolo de Dublín, serían aceptados no importando si en otro país de la Comunidad Europea se les hubieran tomado huellas dactilares. El siguiente paso era llegar a Grecia para lo cual tenían que viajar en bote, lo cual les exponía a naufragar en el intento ya que los traficantes recargaban las lanchas excediendo la capacidad de personas. Fue en esta travesía que el mundo se enteró de la muerte de un pequeñín de dos años Aylan Kurdi, quien viajaba con sus padres en otra lancha, la misma fracasó por la furia de las olas volteándola, su papá Abdullah trató de salvarlos sin resultados, después de tres horas de búsqueda, al amanecer su pequeño apareció tendido boca abajo vistiendo su camisetita roja y sus bermudas azules en una playa turca, su foto apareció en todos los medios. Una vida inocente víctima del sistema y de la dureza de los hombres.

Al fin habían arribado a tierra firme (Grecia), un fotoperiodista español, le preguntó a Nujeen sobre el viaje, ella respondió “yo lo he disfrutado porque no creo que vuelva a tener una oportunidad así”, de nuevo le preguntó, “¿qué esperas de Europa?”, contestando: “Espero ser libre como una persona normal”.

En la obra, la protagonista nos traslada a la tragedia vivida como persona incapacitada, que tuvo que abandonar su país, dejando a sus padres atrás, nos abre los ojos para que apreciemos lo que es vivir una guerra  y los horrores de la misma, así como la crueldad de los hombres que arrasan ciudades destruyéndolo todo. Nosotros como hondureños que hemos vivido en paz por muchos años, debemos apreciar y valorar lo que tenemos, así como cuidar nuestro país como un tesoro invaluable. Vivamos en armonía porque hay espacio para todos.