TEGUCIGALPA.- La puerta u oportunidad para desarrollar el sector rural del país se abre ante los problemas de la economía globalizada y la caída de los sistemas financieros en el mundo.
En Honduras las secuelas de la recesión empiezan a sentirse y sumado a ello, con el cese abrupto de la cooperación internacional derivado de la sucesión presidencial del ex mandatario Manuel Zelaya, augura desde ya, una severa crisis en la parte alimentaría de los hondureños.
No obstante, a criterio de expertos en el agro, la oportunidad para retomar las políticas de inversión e industrialización del campo hondureño es viable y que la medida debe ser de carácter urgente, ante el llamado imperativo estatal de consumir lo que el país produce en otras palabras, sería dar la posibilidad a la población rural pobre del país de salir de la pobreza.
“Cuando se viaja al valle de Comayagua, se observa como el agua corre por las cunetas, esa agua debería ser utilizada para irrigar los cultivos, explicó Ramón Chacón máster en ingeniería de riego y drenaje.
Chacón quien además, es ingeniero agrícola y funge como Director del Programa Nacional de Desarrollo Rural Sostenible (PRONADERS), estima que la disponibilidad per cápita de agua en el país es de aproximadamente 12 mil metros cúbicos por año, es decir 16 veces más que la que dispone actualmente Israel, país líder en exportaciones de productos agrícolas.
Sostiene que en el país solamente se utiliza el aproximado del 10 por ciento del agua que posee para usos agrícolas, domésticos e industriales.
Explicó además que los problemas de la economía mundial globalizada y la caída de los sistemas financieros brindan una oportunidad al país para su desarrollo en el sector rural.