Hemos arribado al primero de octubre y el ambiente político en EE.UU. se vuelve cada vez más interesante. El presidente Obama ha estado recorriendo el país tratando de motivar a la base que lo llevó a ganar la Casa Blanca hace un año y 11 meses para que los votantes acudan a las urnas el 2 de noviembre. Esa base consistió de un segmento de la población blanca además de independientes, gente joven, latinos, afroamericanos y gente de edad avanzada. Ahora, cuando Obama se acerca a la mitad de su período presidencial, le ha tocado ver la baja de aprobación que ha sufrido dentro de casi todos estos segmentos de la población y por ello está enfrascado en buscar recapturar la confianza que en él tuvieron los que lo eligieron presidente.
Todos los sondeos de opinión pública revelan que no le será cosa fácil al gobernante volver a contar con su base, pero que aún tiene un mes para motivar a una parte de ella, que es lo que está tratando de hacer. El martes estuvo en la Universidad de Wisconsin arengando con la camisa arremangada a los estudiantes y tiene planificado de aquí al 2 de noviembre recorrer el país tratando de evitar que los republicanos capturen la mayoría en ambas cámaras legislativas, algo que podría ocurrir si los votantes siguen molestos con la forma en que Obama los ha venido gobernando.
Un promedio de las siete principales encuestas del país llevadas a cabo en días recientes revelan que Obama tiene un índice de aprobación de un 45.4 por ciento, pero un índice de desaprobación de un 50.2 por ciento. El más reciente sondeo hecho conjuntamente por el Wall Street Journal y la cadena NBC indica que Bill Clinton es muchísimo más popular que Barack Obama, ya que Clinton saca 55 por ciento de visto bueno y apenas 23 por ciento de mala puntuación, mientras que las cifras de Obama son de 47 por ciento que lo ve bien pero 41 por ciento no opina igual. Es debido a eso que todos los candidatos demócratas quieren a Clinton a su lado haciendo campaña pero es raro el demócrata que quiere salir al lado de Obama.
La encuesta WSJ/NBC también demuestra que un 59 por ciento de la población cree que las cosas en el país andan mal y que la nación sigue un rumbo equivocado. Y un dato curioso en ese mismo sondeo revela que 69 por ciento de los estadounidenses piensa que los tratados de libre comercio le han hecho mucho daño al país y que le han costado la pérdida de muchísimas fuentes de trabajo. Pero hay un dato en la encuesta que debe hacerse sentir mejor a los demócratas. A fines de agosto 49 por ciento decía que votaría por candidatos republicanos el 2 de noviembre, mientras que 40 por ciento votaría por los demócratas. Ahora, a fines de septiembre, 46 por ciento dijo que votaría por los republicanos, pero 43 por ciento lo haría por los demócratas. Lo que sí sabemos es que la lucha por el control del congreso es feroz y en un mes veremos cómo termina todo esto.