La juez Wendy Rivera de los Juzgados de Letras de lo Penal Sección Judicial de Tegucigalpa, liberó ayer definitivamente a nueve policías preventivos acusados bajo la comisión de los delitos de detención ilegal, vejámenes, tortura y violación a los deberes de los funcionarios.
Pese a que las víctimas, dijo un fiscal del Ministerio Publico (MP), se presentaron ante la juez que no era la titular de la causa procesal, ésta decidió decretar un sobreseimiento definitivo al cual el ente acusador del Estado apelará.
Después de cinco años de investigaciones realizadas por fiscales de Derechos Humanos del MP contra los nueve policías, entre ellos un comisario y un comisionado sobre hechos ocurrido durante el golpe de estado, éstos recobraron su libertad definitiva.
El requerimiento fiscal decía que bajo el expediente 235-239-2001 a los nueve policías se les presentó requerimiento fiscal por los delitos de detención ilegal, vejámenes, tortura y violación a los deberes de los funcionarios.
Los imputados que recobraron su libertad definitiva son el comisionado Wilmer Eduardo Suazo Aguilera, el subinspector (suspendido) Constantino Josué Zavala y los policías Juan Carlos Palma Oliva, Jairon Elías Rivas Rivera, Carlos Isaías Polanco Padilla, Roque Rafael Maldonado Rodríguez, Ronald Alexander García Paz, Gilberto Rojas y José Levi Sánchez López.
Las víctimas son Carlos Francisco Anariba Romero, Edgardo Arnulfo Soriano Ávila, Luis Alonso Sosa y Andrés Martínez Solórzano, quienes participaban en protestas contra el golpe de Estado perpetrado contra José Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio de 2009.
Los hechos según el requerimiento fiscal presentado en el 2011, ocurrieron en el centro de Tegucigalpa cuando se registraron manifestación en contra del golpe de Estado y la policía los sorprendió realizando supuestamente actos vandálicos, pero en vez de presentarlos ante la autoridad competente los detuvieron ilegalmente, además los torturaron y les practicaron vejámenes, violentando así sus funciones. (MR)