Límites en el uso de la tecnología

Por Adán Hilario Suazo Molina
Coronel de Aviación ®.

Hace algunas décadas, el enlace tecnológico para la población mundial, dependía del telégrafo y el magneto/teléfono; fueron estos útiles sistemas, el medio popular, en países como el nuestro, de comunicar mensajes privados, legales o comerciales, para lo cual debíamos desarrollar la capacidad de sintetizar en pocas palabras datos o ideas que necesitábamos trasmitir.
Con el correr de los años, y a velocidad relativamente vertiginosa, la necesidad de comunicación, generó la investigación y el desarrollo de nueva tecnología, tal es el caso del perfeccionamiento de la telefonía celular y la red de internet que cubre el globo terráqueo y los confines del espacio accesibles para el ser humano, estos son factores de desarrollo, en torno a los cuales se han creado descomunales conglomerados económicos, de donde dependen billones de personas.
Fue un ingeniero de la empresa Motorola, de nombre Martin Cooper, fue quien en 1973 desarrolló el primer teléfono celular; se trataba del modelo “Dyna TAC 8000X” cuyo peso era de unas cinco libras, con un tamaño similar al de un ladrillo de barro estándar, este hecho, fue el origen de este maravilloso y útil aparato; cuyas bondades están más que demostradas en la magnitud de todas las ciencias y actividades de la humanidad; acercándonos cada día más al concepto de la aldea global.
Es de esta forma y en términos generales, que podemos extractar estadísticamente para el 2016 lo siguiente:
Se estima que estarán en funcionamiento 9,000 millones de móviles en el mundo, lo que supera la población mundial que es de 7,300 millones aproximadamente; este número de aparatos, lo constituyen el 75% smart y no smart phones, 17% por redes M2M (maquina a maquina) y 8% por tablet y laptops. Los beneficios de esta tecnología, son evidentes y cada día se perfeccionan más los aparatos y programas que facilitan aún más nuestra existencia, todo esto es el lado bueno del asunto, lo que nos obliga a integrarnos a las redes y sistemas que nos hacen depender obligatoriamente de estos aparatos. Viviendo permanentemente a la expectativa de obtener cuanto antes las innovaciones y dejando muchas veces de lado, la inversión en otras necesidades de vital importancia.
Como todos los grandes descubrimientos y adelantos, creados para bienestar humano, son desafortunadamente expuestos a que criminales de toda índole, utilicen sus bondades para cometer sus fechorías. Por otra parte, el uso indebido, descuidado e ingenuo de nuestra parte los usuarios, puede causar o que nos causen daños y molestias muchas veces graves o mortales, de tal forma que es mandatorio el “establecimiento de límites en el uso de cualquier tecnología”.
Es común en nuestros días, conocer sobre las amenazas de ataques cibernéticos a los grandes sistemas estratégicos mundiales, de seguridad y defensa, transporte, energía, comercio, etc. Todo depende hoy en día de esta tecnología, por lo tanto estamos todos expuestos a ataques criminales por el mismo medio.
Se estima que en nuestro país, 9 de cada 10 hondureños, posee teléfono móvil, evidentemente, los niveles comerciales, familiares y particulares, nos vemos expuestos a delitos como ser; extorsión, secuestros o robos. Otro punto importante es el uso indiscriminado e inoportuno del móvil en tiempo y lugares indebidos, se ha penalizado el uso del celular al conducir, dado que por no tener disciplina y respeto a esta ley, sobre un 15% de los accidentes de tránsito en el país es causado por no atender esta regulación.
Muchas investigaciones científicas, ha generado el empleo de estas tecnologías, algunas relacionadas con probables daños a la salud por uso prolongado, en Inglaterra como ejemplo, se estudia un nuevo desorden médico, al que denominan “nomofobia” (non mobile phone phobia) generado por la adicción incontrolada al móvil; así mismo hay que destacar, las perturbaciones que se puede causar en algunos equipos electrónicos vitales, es por ello, que su uso es prohibido en las aeronaves y alrededor de algunos equipos médicos.
Nuestro deseo es que recapacitemos, sobre un trastorno grave que se causa a la sociedad en general, pero principalmente al núcleo familiar, comúnmente como adultos nos asombramos de la experticia de los niños en el manejo de la tecnología, pero muy poco percibimos la dramática forma en que la familia se separa, aún en nuestro propio hogar, el móvil, la laptop o tablet, podrá abstraerlos en su propio mundo, casi sin percatarse que pasa en su entorno. Igual fenómeno ocurre en los lugares públicos, generalmente utilizados como medio para interactuar y socializar, hoy solo observamos a cada quien cabeza gacha imbuido en su mundo cibernético.
Como antes lo he señalado, estamos ante adelantos maravillosos y útiles, pero no esta demás, que como adultos, padres de familia, jefes o mentores, fortalezcamos programas del uso correcto y ventajoso de estos adelantos tecnológicos.
Quizá es oportuno y estemos a tiempo de hacernos un autoanálisis por nomofobia.