Miriam Sevilla Rojas: Mujer de temple y calidad humana vive con pasión el arte de las tablas

* Proviene de una familia de artistas y escritores
* Estudio arte dramático en el Conservatorio Nacional de Guatemala
* Del arte no se vive pero yo vivo para el arte porque es una forma de expresar nuestra realidad.
Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. El mundo sin la mujer sería como un desierto. Dios no se equivocó y la hizo a la perfección con doble propósito: para ser amada y perpetuar la especie. Lamentablemente, por siglos la mujer estuvo relegada por una cultura machista, religiosa, social y hasta de competencia.
La mujer siempre es motivo de inspiración para poetas, escritores, pintores y compositores. Siempre habrá un libro donde se mencione a la mujer, una canción o un poema que exprese los más bellos sentimientos sobre este ser maravilloso que nos dio la vida y que es ejemplo de fortaleza, que jamás se rinde ante el rigor de la vida, las injusticias y discriminación.
Donde quiera que vamos encontraremos una mujer cargando un niño, llevando sobre sus espaldas la pesada cruz muchas veces del infortunio. En el hogar, en la escuela, el taller, la fábrica, en el campo doblando sus lomos para arrancarle a la tierra el fruto para alimentar a sus hijos. En todas partes siempre escucharemos su voz, la risa, el llanto y el reclamo justo de sus derechos.

Grupo de Teatro infantil, ganador del Premio Santillana con la obra “Niños y niñas de la calle”.
Grupo de Teatro infantil, ganador del Premio Santillana con la obra “Niños y niñas de la calle”.

Mujer bendita seas porque nos diste la vida y porque eres la ayuda idónea. El complemento, la que con afán y sabiduría guía a la familia porque a ella todo le sale bien; y con sus propias manos trabaja con alegría, se levanta muy temprano y da de comer a sus hijos. En resumen es mujer de carácter; mantiene su dignidad y enfrenta confiada el futuro.
Hoy dedicamos este espació a una mujer dedicada al arte. No vive del arte, pero vive con pasión el arte para divertir, educar y cultivarse a sí misma en lo que más le gusta hacer desde su infancia hasta el final de su existencia.
Es Miriam Sevilla Rojas, mujer de temple y calidad humana. Nació para el arte porque lo lleva en las venas como parte de una herencia familiar, porque proviene de una familia de artistas, músicos, escritores y teatristas. Realizó sus estudios primarios en esta ciudad y la secundaria en la República de Guatemala.
A instancias de Carlos Randolfo Rojas, quien se había ido a vivir a la capital guatemalteca donde se desempeñó como docente y el medio artístico viajó al país de la “Eterna Primavera”. “Mi tío llegó a ser director del Instituto Humanidades Tecún Uman. Bajo estas circunstancias mis hermanos y yo, entramos a la secundaria en el Instituto José Martí donde estudie magisterio y al mismo tiempo Arte dramático en el Conservatorio Nacional. En definitiva, vengo de una familia de artistas en diferentes áreas. Yo me incliné por el teatro y el canto, me cabe el orgullo de haber sido vocalista de Los Sahilas por muchos años, pero mi vocación es el teatro, es mi verdadera pasión, expresa con marcada emoción.
Miriam Sevilla en escena con la obra: “La censura de los condenados”.
Miriam Sevilla en escena con la obra: “La censura de los condenados”.

Miriam vive con intensidad el arte de las tablas, curiosamente es en la “ciudad de la cultura”, donde es difícil para hacer cultura, una contradicción que pocos quieren aceptar porque a las autoridades no les interesa el arte, sin embargo, “soy una voluntaria que no se rinde y con lo poco hacemos mucho”.
A mi regreso de Guatemala comencé a ejercer el magisterio en la escuela Manuel de Adalid y Gamero. En 1985 funda el teatro infantil y títeres de la escuela. Con este grupo realizó varias presentaciones con enfoque educativo, diversión y social, viajando por varias ciudades del país con el apoyo de organismos internacionales compenetrados de la problemática de la niñez en Honduras. Una de las primeras presentaciones con el Teatro infantil fue la obra: “Los niños y niñas de la calle”, fue la carta de presentación a nivel Iberoamericano con la que ganó el Premio Santillana en 1998.
En 1981 fundó el Grupo Teatral danlidense. Los actores fueron Carlos Zúniga, Rubén Galeas, Patricia Carías, Idalia Zúniga, Roger Ordóñez y Arnaldo Calderón. Con ellos el enfoque fue el teatro tradicional con obras de Alejandro Casona, entre ellas, Las tres perfectas casadas, Prohibido suicidarse en primavera y Dama del alba. También con este grupo se proyectó el teatro callejero con adaptaciones de la tradición popular recopiladas por Luis Hernán Sevilla. Con ambos grupos se realizaron presentaciones en el Teatro Nacional Manuel Bonilla a través de la Comunidad hondureña de teatristas (COMTHE).
Placas y reconocimientos por las diferentes presentaciones con el Grupo Maizales.
Placas y reconocimientos por las diferentes presentaciones con el Grupo Maizales.

Miriam Sevilla Rojas durante este largo bregar en el arte, también es escritora. Hasta ahora ha escrito seis obras, todas relacionadas con el teatro. Cuentos y lecturas dialogadas 1995. Teatro y poesía en celebraciones cívicas y escolares 1997. Teatro infantil 2005. Poesía para niños 2009 y Formando valores, teatro y poesía 2010. Inéditos y en proceso Teatro y poesía volumen 2 y Teatro social.
El 2010 a solicitud de un grupo de jóvenes en carácter de voluntaria dirige el Grupo de Teatro Maizales. Con ellos escribe las obras: Valores y antivalores, Al borde del abismo, Bajo el fango, Luces y sombras, Voces ocultas y Los oprimidos. Todas de contenido social de las cuales cuenta con tres cortometrajes. Las presentaciones se han realizado en San Pedro Sula, Danlí, Tegucigalpa y El Paraíso.
El 2008 participó como invitada al Segundo Festival Latinoamericano de la AITA en el marco de XI Festival de Teatro “Alba Alonso” en La Habana, Cuba. Con el Proyecto Lagartija el 2011 participó en talleres en San José de Costa Rica. El 2006 recibió el premio Voluntariado Cultural, de la entonces Secretaría de Cultura y la Embajada de España. También la Sociedad Literaria de Honduras le hizo un reconocimiento por su trabajo artístico y como escritora.
Libros publicados sobre teatro, cuento y poesía.
Libros publicados sobre teatro, cuento y poesía.

Teatro “La Siembra” de Trinidad, Santa Bárbara, el 2013; le otorgó reconocimiento especial bautizando el VI Festival con el nombre de Miriam Sevilla Rojas. Este ha sido el mejor homenaje recibido hasta hoy de parte de este reconocido grupo de teatro del occidente del país.
Lo último de este inmenso recorrido en la vida de Miriam Sevilla Rojas son las obras escritas para teatro de la escritora y novelista Lucila Gamero de Medina. “Aída” 2014 y Mundo Real y Mundo Literario de Óscar Acosta para la UNAH-TEC-DANLÍ en el marco de los años académicos de la Universidad Nacional “Lucila Gamero de Medina” y el poeta “Óscar Acosta”.
Miriam Sevilla Rojas, orgullo danlidense. Orgullo nuestro.[mp_carousel_1 carousel_images=»11715547,11715548,11715549,11715551,11715552″ carousel_start=»false»]