El acoso constante de la DEI

Por: Mario E. Fumero.

Desde hace mas de 43 años, la Asociación Brigadas de Amor Cristiano viene proclamando el evangelio de Jesucristo con hechos, estableciendo a lo largo del país proyectos sociales para los necesitados, marginados, abandonados, y en riesgo social. Contamos para ello con programas de rehabilitación, hogares para niños abandonados, guardería para madres solteras, comedores infantiles en zonas rurales, escuelas y más de 30 iglesias. Hemos rescatado a más de 30,000 vidas de las drogas y la delincuencia, financiado a cientos de estudiantes, que hoy son profesionales, y salvado a cientos de niños abandonados, y todo ello con donativos, nacionales y extranjeros, además de la ayuda de los gobiernos a través de la Secretaría de Finanzas, el Congreso y las diversas secretarías de Estado desde el 1977.

Sin embargo, nos encontramos en un momento crítico por la actitud hostil de la DEI, al cobrarnos como una empresa mercantil más de L.800,000.00 por impuesto y multas rezagadas. Todo fue debido a un error que se cometió en una declaración del año 2012. Cuando este error ocurrió, en el 2013 nos presentamos con un recurso de rectificación, yendo yo mismo en persona a arreglar el problema. Al año siguiente, no se dio respuesta, y apareció la multa con la deuda. Volvimos a comenzar los trámites, y nos han tenido rebotando de oficina en oficina. Por último, ahora en el 2016, se nos envía un requerimiento judicial para que en un plazo de diez días paguemos la suma adeudada, o nos  atengamos a las consecuencias judiciales.

Durante los años 2014 y 2015 hemos recibido poca ayuda del gobierno, pero en los años 2012 y 2013 tanto la OABI, como la TASA DE SEGURIDAD e instituciones extranjeras nos apoyaron para sostener y ampliar los programas sociales de niños abandonados y de rehabilitación. En el año 2015 el Proyecto Victoria terminó con un déficit de L.1,200,000, y el Hogar de Niños Renacer con L.700,000, y ahora se suma a esta crisis, el acoso y las demandas de la DEI.

Hemos hablado con la Confraternidad Evangélica, con el honorable Sr. Presidente de la República, quien nos prometió su ayuda, y estamos haciendo las gestiones para rectificar el error, pero cada vez aparecen más trabas, y papeleo. Siempre presentamos al URSAC las declaraciones de ingresos y egresos. Hablamos con la directora de la DEI, Lic Miriam Guzmán, quien nos prometió ayudarnos, sin embargo, nos llega el requerimiento judicial para que paguemos un impuesto injusto e imposible de cubrir, como sí fuéramos una empresa mercantil.

¿Por qué Doña Miriam Guzmán no manda a hacer una inspección a ver los negocios que tenemos? Debería verificar la labor que hacemos, ver el personal voluntario que trabaja, los sueldos miserables que reciben nuestros empleados y directores, y el apoyo que nos da el gobierno a través del Ministerio de Salud y de Seguridad. Sin embargo, nos están llevando a una situación de quiebra, y nos veremos forzados a tener que ir a los bajos del Congreso para protestar,  orando para que el gobierno comprenda la tragedia humana, y pedirle a Dios que nuestras autoridades nos dejen de hostigar y hacer más difícil la labor cristiana que realizamos.

Solicito por este medio el apoyo de los medios de comunicación, de la Confraternidad Evangélica, del Congreso de la nación y del Poder Ejecutivo, para que nos ayude a terminar con este acoso que nos está llevando a situaciones extremas, y en donde nos veríamos obligados a cancelar los trabajo sociales, cerrando comedores, el Proyecto Victoria, los Hogares de Niños, y tirar la toalla, porque mientras otros roban descaradamente y se lucran del Estado, los que damos todo para servir a los demás, nos encontramos acosados y envueltos en una terrible burocracia que nos hace la vida imposible.

Invito a doña Miriam Guzmán y a las autoridades que vayan a ver el negocio que tenemos, que investiguen sobre el terreno, antes de tomar decisiones como las que están tomando, porque estoy cansado de dar vuelta para resolver algo que no tiene razón de ser.

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