¡La edad y modernización…!

El colesterol, triglicéridos, hipertensión, artrosis, olvido y otras cosas… han encontrado un “hospedaje gratuito en mi cuerpo y mente” ¡sin pedir permiso, ni pagar!, ¡son invasores! solo izaron la bandera y han esperado la mejor oportunidad para dominar mi cuerpo, es una invasión amparada en el Decreto 8 ¡reforma agraria militarista!

Estos invasores se han “apoderado, afincado” me obligan a presentar protestas, demandas, querellas en el “Palacio de Justicia”, Ministerio Público, Derechos Humanos, la MACCIH, CICI y demás jurisdicciones competentes; aun así, no he logrado su requerimiento, desalojo de mi cuerpo y mente.

En vista de la inoperancia de estas autoridades de justicia, he recurrido a instancias más trasparentes y efectivas: consultas a especialistas, cardiólogos, dietistas, ejercicio sobre mi amiga… la bicicleta.

Sorprendentemente la Fiscalía actuó… después de todos mis esfuerzos y protesta ciudadana: antorchas, toma de carreteras, que mis reflexiones se publiquen en la Tribuna del pueblo, denuncias sobre la impunidad etc. Pero, ¡sorprendentemente! las autoridades (policía nacional, militares, FUSINA, tigres etc.) no cumplen con las órdenes de captura, desalojo, emitidas por la Fiscalía ¡enérgicamente me manifiesto, por la enorme y evidente desobediencia de las autoridades responsables y subordinadas a estos entes de justicia!

De casualidad visité en la capital, hurañamente uno de esos moles, que impresionan por la modernización: olores, vitrinas, ¡mujeres preciosas! ¡qué barbaridad! gradas eléctricas, etc. ¡todo cheque! Pero el enredo y desatino inició cuando quise salir y no encontrar mi carcachita (1999). Me recorrí tres niveles (sótanos) de parqueo ¡ me di vencido! busqué un guardia y le solicité su bicicleta para dar una vuelta… ¡No se preocupe, lo encontraremos!
minutos seguidos “descubrimos el escondite de mi carcachita”, ¡reviví!

Estoy muy agradecido con la vida por haberme permitido llegar a (61) un proceso que lo acepto y que me permite disfrutar el amor de mi familia, ver todavía a mi madre,hermana, esposa, hijos, nietos… Amigos ¡prepárense mentalmente para aceptar muchas cosas de la vida…!; particularmente, cuando la edad nos enfrenta a la modernización y nos hace sentir en desventaja… ¡anden listos, con optimismo y resignación! para aceptar los procesos naturales. De regreso a “La Joya del Sur” me sentí más tranquilo y lo primero que hice fue darme una vueltecita por la Panamericana montado en mi amiga… la bicicleta.

Oscar R. Matute Betancourt
Comalí, San Marcos de Colón