La nueva Ley Marco del Sistema de Protección Social, aprobada en julio del año 2015, trajo consigo un incremento de pacientes y exigencias de atención por parte de los afiliados al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), quienes a diario se quejan del mal servicio.
De acuerdo al sistema de estadísticas del centro asistencial, son más de 500 mil niños beneficiaros los que llegan en busca de atención general y especializada, medicamentos y en otros casos, hospitalización.
Después del descalabro que protagonizó una “pandilla” de malos funcionarios, cientos de pacientes han muerto, según algunas organizaciones de Derechos Humanos, por falta de medicamentos, insumos y sobre todo porque la mala atención todavía persiste.
Las autoridades de Junta Interventora del IHSS afirman que la institución ya salió de la Unidad de Cuidados Intensivos, sin embargo, estas mismas también están en el “ojo del huracán” por denuncias de compras sobrevaloradas de repuestos para vehículos, según el Ministerio Público (MP).
Ahora, el reto es elegir a los nuevos tres directores mediante un proceso transparente y público, con participantes que estén capacitados y que no sean designados o removidos por política del mandatario de turno.
Mientras avanza todo este proceso, los pacientes siguen sufriendo los mismos problemas por la mala atención del personal, falta de medicamentos, algunos hasta básicos e insumos para operaciones; deficiente sistema de emergencias en adultos y pediatría, así como largas esperas para una cita con un especialista.
ANGUSTIA
No es necesario introducirse demasiado en los pasillos para percibir el malestar de los derechohabientes, a quienes cada vez que se les niega un servicio lo primero que recriminan es la corrupción que arrasó como un huracán con las finanzas de la institución.
La señora Luz Bonilla, de 57 años, llegó en el 2009 al hospital de especialidades del barrio La Granja en Tegucigalpa, con la intención de hacerse una cirugía estética en la nariz, pero el médico que la atendió le hizo una mala praxis porque le dejó un orificio a un costado de las fosas nasales.
“Ya no sé qué hacer, no puedo comer porque me dañó el rostro y hasta me pensionaron en el trabajo, el doctor me dijo que me iba volver a operar pero ahora se me esconde; sino me resuelven, voy a demandar”, advirtió la mujer.
El señor Mario Lagos también se quejó porque “aquí no hay nada, vengo del hospital del Barrio Abajo, de buscar el medicamento para la gastritis, y no hay, siempre es el mismo problema con las colas y todo”.
Cuestionó que “esa comisión interventora que formaron no sirve para nada, no sé qué están haciendo con todo ese dinero que recogieron, por qué no venden todo eso que recuperaron de los corruptos e invierten ese dinero”.
Las emergencias, tanto de adultos como de pediatría, son otro “dolor de cabeza”. Los derechohabientes lamentan que la atención es retardada porque los médicos y practicantes de la universidad privada están más interesados en sus teléfonos celulares.
Tampoco existe un espacio donde los familiares puedan esperar por sus pacientes internos o que son atendidos en la emergencia; la gente se pelea por los asientos, junto a los enfermos, en la pequeña sala donde aguardan por largos períodos de tiempo.
“PAPELITOS”
Es tan grave la situación del IHSS, que desde septiembre del año pasado no les entregan la hoja patronal a los pacientes y tampoco hay material para la emisión de los carnets, que en los últimos meses los han estado emitiendo en “papelitos”.
Toda esta crisis se puede agudizar más en los próximos meses, ya que mediante la Nueva Ley Marco de Seguridad Social, hasta el momento han ingresado más de medio millón de nuevos afiliados y el aumento a la cotización no será suficiente.
Es de hacer notar que no todo es deficiente en el IHSS. Pese a las falencias, el servicio sigue siendo superior que el del sistema sanitario público del país, según los mismos afiliados, porque se están mejorando los laboratorios y en algunas especialidades la atención es buena, como la de los pacientes renales.
El integrante de la Junta Interventora, German Leitzelar, destacó que la intención es garantizar la seguridad social a todo el sector productivo del país y su familia, por lo que se busca llegar a más de 1 millón 300 mil cotizantes en los próximos dos o tres años, ya que en la actualidad solo son 705,779 más sus hijos y los jubilados.
La nueva ley establece en el artículo 60 que se deben proteger a los hijos de los afiliados hasta los 18 años, algo lógico, porque un niño generalmente comienza a trabajar a esa edad.
Según el IHSS, antes de 4 de septiembre había 365,749 niños entre cero y 11 años e ingresaron 199,440 que habían sido separados y más de 18,000 nuevos, es decir, que la demanda se ha incrementado en más de medio millón de personas.
También establece que si un cotizante tiene un hijo discapacitado o con una enfermedad terminal, la atención no es hasta los 18 años, debe ser para toda la vida y todo eso es una nueva carga para el IHSS, por lo cual se determinó aumentar la aportación en tres por ciento.
A los primeros cuatro meses de haberse aprobado el nuevo estamento de seguridad social, los padres han acudido a afiliar nuevamente a sus hijos menores de 18 años, entre estos muchas son niñas embarazadas de 14 a 16 años.
“Eso nos lleva a estructurar físicamente un lugar adecuado de atención, porque no se pueden tener a las niñas entre las personas mayores, por razones bilógicas y psicologías”, el problema surge con el nieto de cotizante, porque no lo abarca el seguro y en caso de ser necesario, al nacer debe trasladado de inmediato a otro hospital.
MEDICAMENTOS
Uno de los problemas graves, reconoce Leitzelar, es la falta de medicamentos, debido a la falta de procesos adecuados como la licitación, compra, recibido, almacenamiento, distribución y dispensación.
Para mejorar todo este sistema se ha establecido un proceso adecuado y por eso se está estructurando todo un sistema con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
“Normalmente en ningún hospital del mundo se puede garantizar abastecimiento más allá de un 84 por ciento y en el Seguro Social se tiene entre el 84, 60 y 70 por ciento”, afirmó el funcionario, aunque reconoció que existen problemas en el cuadro básico.
Anunció que para este año ya están completadas varias licitaciones públicas de 544 millones 362 mil 400 lempiras con 71 centavos y solo se está a la espera de la entrega y almacenamiento para comenzar con lo más complicado, que es dispensarla a los derechohabientes por el maltrato que dan los empleados.
Además, hay dos procesos más; uno por 56 millones de lempiras y otra por 13 millones, totalizando la inversión en medicamentos de 614 millones 780 mil, 148.09 lempiras, la mayoría son del cuadro básico, que entrarán en los próximos meses.
Apuntó que “superar esa etapa del valor del recurso humano es un esfuerzo que estamos haciendo, no porque los empleados sean malos, sino porque perdieron la visión de Seguridad Social, como parte del colapso que se dio”. (YB)
DATOS |
| Pediatras del IHSS indicaron que las autoridades deben implementar un sistema para la atención de adolescentes, ya que en las salas de pediatría resulta complicado ver a jovencitos de 15 o 17 años, debido a que el equipo es para niños recién nacidos o hasta los 11 años. |
OPINIONES |
| “Dejan mucho que desear” |
 Modesto Martínez (jubilado): “Aquí hemos dejado nuestro dinero y la atención deja mucho que desear; tengo más de un mes de tratar de conseguir una cita y hasta hoy la pude conseguir por medio de una amiga y la mayoría del medicamento tengo que comprarlo”. |
| “Aquí no hay especialistas” |
 Harol Zepeda (cotizante): “Aquí no hay suficientes especialistas y resulta difícil recibir atención, más cuando el médico está haciendo cirugías o no se presenta a trabajar, a uno le van postergando la cita y casi por todos los exámenes hay que pagar afuera, en urología; esto es una crisis…”. |
| “Me hicieron una mala operación” |
 Luz Bonilla (pensionada): “Me hicieron una mala operación en la nariz desde el 2009 y ahora no puedo ni comer, todos los meses vengo a buscar el doctor que me atendió para que me opere y poder recuperar mi salud y se me esconde, además, me toca estar comprando los medicamentos”. |
| “Con papelito se recibe consulta” |
 Fernando Egea (padre de familia): “Vine a sacar el carné, hice tres filas, pero es ágil, me estuve 45 minutos, ahorita no hay papel para la impresión del carné, no dicen cuándo lo darán, pero con un papelito el niño puede ir a recibir la consulta por mientras sale”. |