Una humilde señora se llevó el domingo la decepción de su vida al desplazarse a la morgue capitalina para reclamar el cadáver de un hijo y encontrarse con la nefasta noticia que no era uno, sino que sus dos “retoños” los que yacían muertos en la morgue capitalina.
Lucía Vásquez Hernández se desplazó, desde su natal Santa Cruz de Yojoa, Cortés, hasta la capital porque le habían avisado que el sábado anterior le mataron a disparos a su hijo Edras Joel Mata Vásquez.
Cuando llegó a la morgue capitalina recibió una llamada por celular de un familiar que le indicaba que su otro hijo, Ismael Rosa Vásquez Hernández, no aparecía.
Por tal razón se animó y preguntó en recepción de la morgue que si Vásquez Hernández estaba en el registro de ingresos, pero nadie con ese nombre aparecía en el libro de ingresos.
La señora pidió que le enseñasen los demás cuerpos, llevándose un gran dolor y sorpresa al encontrar a sus dos hijos en los contenedores forenses.
Según doña Lucía, a su hijo Edras Joel lo mataron a disparos en Cane, La Paz. Supuestamente Ismael Rosa, su otro retoño, se metió a defender a su hermano, siendo raptado por sujetos fuertemente armados.
Después de privarlo de libertad lo subieron a un automóvil con rumbo hasta ese momento desconocido.
A las horas a la Policía de ese sector les avisaban que, como a 40 kilómetros de donde sucedió el crimen y a la orilla de la carretera estaba tirado el cuerpo de un hombre, también ejecutado a disparos.
A esta víctima no le encontraron papeles que lo identificasen y por eso ingresó a la morgue capitalina, como desconocido.
La acongojada madre manifestó que desconoce el porqué le quitaron la vida a sus dos hijos, porque eran unas personas muy trabajadores dedicadas al oficio de albañilería y soldadura.