Por: Jacobo Goldstein
*** La muerte de Antonin Scalia, miembro desde 1986 de la Corte Suprema de Justicia de los EEUU después que fue nominado por el entonces presidente, Ronald Reagan, y aprobado unánimemente por el senado, ha generado toda una serie de tributos póstumos a favor de un brillante jurista, campeón de las causas conservadoras pero respetado por todas las corrientes políticas de este país. Su muerte por problemas cardiacos, a los 79 años de edad, ha conmovido a todo mundo, y creado un grave problema político, pues para disgusto de los republicanos, le presenta la oportunidad a Barack Obama de poder proponer un candidato para la Corte Suprema de Justicia, que debe ser aprobado o rechazado por el senado. Y como a los republicanos no les gusta que Obama tenga esta oportunidad, los miembros de ese partido político están preparándose para no permitir que entre a debate en el pleno del senado la aprobación o rechazo de la persona que el presidente seleccione, señalando que van a esperar y usar tácticas dilatorias hasta que llegue un nuevo presidente al poder, a partir del 20 de enero del 2017, y sea que el nuevo mandatario de la nación determine a quien nominar para ocupar un puesto en la máxima corte de justicia de la nación.
Por supuesto que esta postura no le luce en nada al partido que fundo Abraham Lincoln, pero a los republicanos no les molesta lo que piense la población acerca de su conducta, con tal de no darle a Obama lo que la ley le permite, nominar un individuo que llene los requisitos necesarios para poder ascender a ocupar un asiento en la Corte Suprema de Justicia en reemplazo de un magistrado que ha fallecido.
Hay demasiados casos importantes que en estos m omentos están siendo analizados por el máximo tribunal de justicia del país, incluyendo temas de migración, pero al quedar únicamente ocho miembros no habrá forma de romper un empate, lo que significa que muchos casos no podrán ser resueltos y terminarán quedando en el aire. Mi opinión personal es que esta intransigencia de parte de los republicanos dañará la imagen de los miembros de ese partido político, pero por lo visto ellos no lo ven así y les viene sobrando lo que piense la opinión pública, con tal de bloquear a Obama.
*** Ya todo está listo para las elecciones internas republicanas que se celebraran dentro de tres días, el sábado 20 de este mes, en el Estado de Carolina del Sur. EL primer debate presidencial republicano se celebró en Iowa, donde Ted Cruz obtuvo la victoria por cuatro puntos porcentuales. La segunda elección republicana se llevó a cabo en New Hampshire, donde la victoria fue para Donald Trump que le saco 16 puntos de ventaja a John Kasich. Ahora nos falta ver qué decisión saldrá de parte de los republicanos de Carolina del Sur. Y mientras los republicanos votan en el Sur de los EEUU, los demócratas irán a las urnas en el Estado de Nevada, localizado en la zona medio oeste de la nación, donde veremos quién sale avante, si Hillary Clinton o Bernie Sanders.