“No quiero culto, yo soy el demonio”, conmina con voz ronca, una jovencita de 15 años, al tiempo de romperle la Biblia a uno de los pastores que intentaban liberarla de una legión de “espíritus malignos” que la tienen poseída y se han manifestado desde el domingo anterior, según sus mismos familiares.
El fenómeno paranormal lo está sufriendo una familia de escasos recursos económicos que habita en el sector “B” de la colonia Los Pinos de Tegucigalpa, cuyos miembros creen que la menor es atormentada por un demonio o alguien que le está haciendo brujería.
La noche del domingo pasado, la adolescente se fue a la iglesia evangélica, pero cuando regresó le dijo a su abuela, doña Albertina Ramos, sin titubear, que ya se iba a morir, pero primero iba a fallecer su hermano menor y después toda la familia.
Al momento de comenzarle el “mal”, la “cipota” le dijo a su abuela: “Ustedes son sesudos, sálganse de esta casa, porque aquí hay mucha brujería y no me vayan a cerrar la puerta, porque va a venir mi tío a traerlos”, quien murió a manos de asaltantes meses atrás.
La menor es baja de estatura y delgada, pero cuando los ataques de terror la invaden, golpea las deterioradas tablas de la covacha donde habita y ni tres hombres la pueden sostener porque su fuerza pareciera sobrenatural.
Por el día permanece arropada de pies a cabeza con un edredón, emitiendo quejidos roncos y por momentos intenta vomitar, pero su garganta está seca y también busca golpearse contra las esquinas de la vivienda.
“Cristo te ama, quiere salvar tu vida”, le dicen quienes la llegan a visitar, pero de inmediato ella saca una de sus manos por debajo de la cobija para hacer señales de negación con el dedo índice y luego con el dedo pulgar señala hacia abajo, como en adoración a Satán, el llamado “príncipe de las tinieblas”.
BAÑOS DE RUDA
En medio de la desesperación, la familia ha llamado a los pastores de las iglesias vecinas, quienes llegan a oficiar cultos por la noche con intensas jornadas de oración, pero la pequeña solo se revuelve en el piso y ataca a los líderes.
Cuando los religiosos le preguntan: ¿Quién eres?, la pequeña se atraganta y no contesta ni su nombre, pareciera que en su diminuto cuerpo existe una guerra entre el bien y el mal, según sus angustiados padres.
La abuela dijo que la hacen descansar con baños de ruda que permite alejar los males y té de valeriana, pero no resultan suficientes, al punto que hasta han pensado llevarla a Orocuina, Choluteca, donde aseguran hay brujos que liberan a las personas de los malos espíritus.
Doña Albertina, indicó que no tienen enemigos y la muchacha tampoco andaba en malas cosas, sino que hace poco se graduó de sexto grado en la Escuela Elán Reyes Flores, de la misma colonia y estaba en el colegio.
La madre de la jovencita, Griselda Cárcamo, confió que “nosotros tenemos la fe en Dios que ella se va a curar, que no le va a pasar nada, a pesar que toda la noche es atacada; nosotros no hemos dormido, estamos desveladitos”.
Al ver las fotografías de graduación de la escuela, en donde su hija desprende una hermosa sonrisa, la progenitora inclina su rostro con tristeza y asegura que Dios enviará a sus siervos para que la liberen.
LA ANGUSTIA
El papá de la menor, Wilson Ramos, quien laboraba como guardia de seguridad, también está al borde de la locura debido a que desconoce qué se ha apoderado de su pequeña y solicita apoyo de pastores, sacerdotes y de la misma Secretaría de Salud para que le den tratamiento psicológico.
Ayer, don Wilson salió en busca de amigos, debido a que son de extrema pobreza y no tiene dinero para llevarla donde un médico, mucho menos para alimentarla, como tampoco hay comida para sus otros dos hijos y esposa.
Cuando la ven que se estrella contra las paredes les embarga la impotencia y por momentos les invade el terror, porque la muchacha asegura que el Diablo llega a la casa con ocho o tres demonios, quienes se la quieren llevar.
Algunos vecinos, también en la misma línea de pobreza, les han llevado poquitos de frijoles, arroz y huevos, como muestras de solidaridad debido a que la situación de la menor les entristece.
Quienes quisieran ayudar a esta familia para salvar a la menor pueden llamar a su padre, Wilson Ramos, a los números (504) 8755-6254 y 8860-8534.
PASTOR
“Solo ministro de Dios con autoridad la puede liberar”
El pastor de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, Omar Madrid, declaró que desde tiempos antiguos los demonios han poseído a las personas, y en la Biblia hay varias parábolas donde Jesús los enfrentó y liberó a los atormentados.
Aseguró que, “todas las personas están expuestas a este tipo de cosas, en el caso de los jóvenes puede influir la música que escuchan como el rock que es una adoración abierta a Satanás, juegan la tabla ouija o ven series de televisión de vampiros y las drogas”.
También puede ser influencia de hechiceros, porque generalmente la gente busca brujos para pedirles ayuda económica o amorosa y así le abren las puertas al enemigo que es Satanás.
El religioso indicó que ese tipo de problemas difícilmente los puede tratar un médico o una persona que no tenga influencia del Espíritu Santo. “Tiene que ser una persona con autoridad, ya sea un pastor o un padre”, precisó.
“Los demonios a quienes le van a hacer caso es al espíritu que mora en uno y no a cualquier ministro, porque no todos andan en el camino correcto, pero en las iglesias hay muchos pastores y ministros que sí tienen la autoridad”, aseguró.
Alertó que la intervención debe ser inmediata, porque los peligros son extremos, es decir que la niña puede sufrir problemas mentales para toda su vida y hasta morir debido a la opresión satánica que está sufriendo.
El pastor apuntó que el mal actúa en pasos, primero comienza por la influencia que es la manera como entró el espíritu maligno, luego sigue la posesión y por último la opresión que es cuando la persona busca suicidarse o hacerle daño a quienes la rodean.
Apuntó que ningún brujo la puede liberar, ya que las tinieblas no se pueden combatir a sí mismas, sino que tiene que llegar la luz, porque solo así la oscuridad retrocede.