¿Dónde demonios está el gato?

¿Qué tendrán los retos visuales que tantos compartidos se ganan en Facebook? Ya sea por el reto que supone poner a prueba nuestra vista, o simplemente por pasar un rato entretenido, lo cierto es que los desafíos en los que hay que encontrar un objeto escondido en una imagen se hacen virales una y otra vez en las redes sociales. Así lo demuestra, por ejemplo, el juego que planteó una conocida marca de chocolatinas hace menos de una semana en el que invitaba a sus clientes a descubrir los siete errores en una curiosa instantánea.
Sin embargo, los retos que suelen hacerse más virales son los protagonizados por animales. Y, en el caso de que no te lo creas, no tienes más que observar la última imagen que ha logrado hacerse un hueco en la red social de Mark Zuckerberg. Esta propone a todo aquel que considere que cuenta con la agudeza visual suficiente descubrir al gato oculto en la instantánea. ¿Eres capaz? Solo te diremos que, aunque en principio no te percates de su ubicación, una vez que lo veas te será imposible apartar los ojos de él.
Tal y como afirman varios diarios en línea, este curioso desafío fue subido a Facebook por un veterinario que, como cada mañana, se disponía a tratar a un gato que habían llevado a su consulta. Llegado el momento de revisar al felino, salió de la sala un segundo y, cuando volvió, se percató de que el minino se había evaporado. Tras pasar varios minutos buscando al animal, decidió hacer una fotografía al lugar para solicitar ayuda. ¿Sabes dónde está? Si todavía no lo has descubierto, aquí abajo tienes la solución.
Como ya hemos explicado, este no es el primer reto visual que se «viraliza» en internet. Y es que, hace pocos meses se hizo popular un desafío que proponía buscar la imagen de un oso panda entre las caricaturas de decenas y decenas de gatos. ¿Sencillo verdad? Pues nada de eso. A su vez, no hace ni una semana desde que un psicólogo colgó la silueta de un animal y preguntó a todos los internautas si veían un conejo, un pato, o las dos cosas, además del tiempo que tardaban en reconocer a cada uno de ellos.