Maribel Lieberman: La dulce presencia del chocolate con el toque tropical de Honduras

En la “Gran Manzana” encontró la inspiración para lo que más le gusta hacer: Cocinar, cocinar y cocinar. Pero no es una cocina cualquiera. Se trata del arte de fusionar e innovar sabores, olores y aromas de Honduras con los del mundo.
En Nueva York tiene a mano los ingredientes originales de cada país con los que reinventa sus recetas en un país donde no hay gastronomía nativa, pero sí de miles de latitudes del mundo.
Se trata de Maribel Lieberman, quien se encuentra en Tegucigalpa como invitada de la Universidad Tecnológica Centroamericana, Unitec, entidad que inaugurará su Escuela de Gastronomía en la que Maribel fungirá como asesora.
Durante el coctel de la colocación  de la primera piedra de dicha Escuela, Lieberman habló con Diario La Tribuna de su apuesta por la marca Honduras a nivel internacional, pese a que opina que en materia culinaria subutilizamos la impresionante variedad de sabores con que contamos.
Mientras degusta un plátano en gloria y un arroz con leche, lo saborea catando los ingredientes con su afinado paladar, para dar sugerencias: yo le pondría más sabores tropicales. Esa es la indicación de la experta que ha posicionado a Honduras como un destino para el turismo gastronómico.
A pesar de ser autodidacta en esa materia recuerda como irrumpió en la “Gran Manzana” desde su natal Jutiquile, Olancho.

Sus creaciones contienen un toque tropical con los sabores de maracuyá, piña, canela e infusión de café.
Sus creaciones contienen un toque tropical con los sabores de maracuyá, piña, canela e infusión de café.

Fue en el año 1988 en que llegó a New York para trabajar en diseño de moda. Pero esa profesión no lleno sus expectativas, pese a que posteriormente esa área le serviría para decorar y confeccionar las cajas y envolturas de sus chocolates.
Entonces esta chef autodidacta dio el salto hacia lo que es su pasión: el chocolate. Empezó a experimentar para dedicarse profesionalmente a ello en el año 2000 con su tienda “Lunettes and Chocolat”.
Así comenzó a conquistar el paladar de los norteamericanos y del mundo con sus creaciones, pero previamente hizo un viaje exploratorio para conocer el chocolate de Europa, particularmente el suizo.
La chocolatería europea no la impresionó. De ahí dio paso a sus creaciones, pero agregándole el toque tropical con los sabores de maracuyá, piña, canela e infusión de café, entre otros.
Luego en el año 2011 con la caída de las Torres Gemelas se reubica en el Soho, con el nombre de “MarieBelle New York”.
Esa es a grandes rasgos la historia de esta emprendedora, quien recomienda apasionarse por lo que a uno le gusta y no darse por vencida ¡jamás!
¿Obstáculos? Sí y muchos, en el competitivo mundo de los negocios siempre hay retos que enfrentar y más cuando la competencia es en la meca del mundo.
Ella es Maribel Lieberman, la soberana de ese fascinante alimento que nos ha acompañado durante cientos de años y que en la antigüedad se pensaba que era afrodisiaco.
En nuestros días se le considera un alimento para el alma, para el espíritu y un elixir que puede calmar los dolores del alma y es un gran sustituto del abrazo de un ser querido. Eso lo sabe muy bien Maribel Lieberman.