APJ demanda una rigurosa investigación

El coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), Omar Rivera, consideró que la muerte de Berta Cáceres es un ejemplo paradigmático de las consecuencias de vivir en un estado de impunidad, en el cual los violentos se siente habilitados a cometer horrendos crímenes, como el que le quitó la vida a la defensora de los derechos de los pueblos indígenas.
Rivera señaló que “es reprochable que exista un clima habilitante para que se violenten derechos y libertades, al extremo de acallar voces beligerantes que luchan por la defensa del medio ambiente y los grupos colocados en situación de vulnerabilidad”, como ha sido el caso del asesinato de Berta Cáceres.
“En Honduras, solamente el cuatro por ciento de las muertes violentas llega a juicio oral y público, y reciben sentencia condenatoria; con un 96 por ciento de impunidad, cualquiera se anima a cometer un asesinato”, contrastó el representante de la Sociedad Civil.
El coordinador de la APJ, exigió a las autoridades estatales proceder a ejecutar una amplia, rigurosa y efectiva investigación para que este caso no quede en la impunidad, ya que –precisamente- esa falta de sanción a los delitos contra la vida, “es el caldo de cultivo que multiplica las manifestaciones de violencia y criminalidad en el país”.