Como todas las mañanas, desde hace 26 años, doña Reina Morgan llegó a su puesto de trabajo, como encargada de correspondencia en la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), en las instalaciones del centro de Tegucigalpa, pero minutos antes de las 9:00, un convoy de efectivos de las Fuerzas Armadas (FF AA) se encargó de sacarla.
La misma suerte corrieron al menos 1,500 empleados de la DEI a nivel nacional, a quienes dieron por terminada su relación laboral debido al cierre y liquidación de la institución, la cual fue notificada por cuadrillas de limpieza de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), según denunciaron los afectados.
Mediante una operación bien coordinada, varias compañías de efectivos del Ejército y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) irrumpieron en las oficinas recaudadoras de impuestos y sacaron a las personas que andaban haciendo trámites.
Luego le informaron a cada uno de los trabajadores que debían desalojar las instalaciones, desde los conserjes hasta los altos mandos y llevarse todas sus cosas, porque ya estaban listas las órdenes de despidos.
De inmediato, la angustia se apoderó de todos los empleados, tanto en las oficinas de la colonia San Carlos (Dirección Ejecutiva), como en el centro de la ciudad, porque conocían que la institución iba a cerrar, pero no de un solo golpe, viéndose obligados a tomar sus cosas y recibir la notificación de despido.
ENTRE LLANTOS
Antes de salir los agentes del orden y otras personas entregaban la notificación de despido y luego revisaban minuciosamente los bolsos y carteras de cada uno de los trabajadores, seguramente para evitar la pérdida de información.
“Nos vinieron a notificar del despido personas en chancleta y en camisetas, empleados de la alcaldía y nos quitaron la luz, bajamos los 12 pisos en completa oscuridad, poniendo en peligro nuestra vida y nos insultaron a todos los compañeros, no es justo la forma que nos han corrido”, se quejó la empleada del área de Auditoría, Kenia Castillo.
A medida fue avanzando la mañana, las personas salieron con maceteros, ventiladores, microondas, radios, muebles de madera, archivos, retrateras y todas sus pertenencias, ya que la orden es que no pueden regresar a su lugar de trabajo.
Según los mismos empleados, al interior de la institución algunos de los trabajadores casi se desmayan al ver a los militares, otros no soportaron y entraron en llanto, señalando que la acción es parte del proselitismo político.
“Amor me despidieron, cómo vamos a hacer para terminar de pagar la casa y la colegiación de los niños”, le decía por teléfono celular, con lágrimas, una señora a su esposo, mientras un efectivo de la PMOP le abría el portón para que desalojara las instalaciones.
SIN ATENCIÓN
Fueron despedidas hasta mujeres en estado de embarazo, personas en edad para jubilarse y parte de la junta directiva del Sindicato de Trabajadores de la DEI (Sitradei), quienes no hicieron nada por sus derechos, según los afectados.
Los trabajadores demandaron a las autoridades explicaciones sobre los empleados que supuestamente estarían involucrados con el crimen organizado, ya que no todos pueden ser señalados.
Por su parte, los efectivos militares indicaron que no podían informar sobre el procedimiento, sino que solo estaban cumpliendo las órdenes de resguardar todas las instalaciones de la DEI y sacar a los empleados.
Cientos de contribuyentes también resultaron afectados al llegar hasta las oficinas de la DEI para realizar los trámites de facturación, reporte de tributos y solicitud del Registro Tributario Nacional (RTN), entre otras gestiones.
Mediante un comunicado, el gobierno informó que se ha tomado la decisión de cerrar la DEI, con el fin de crear una Administración Tributaria que proporcione a los contribuyentes una plataforma de servicios moderna y eficiente.
Debido a lo anterior, por medio de la recién creada Comisión Liquidadora de la Secretaría de Finanzas se procedió a dar por terminados los contratos y acuerdos de personal, reconociendo a los empleados y funcionarios los derechos laborales, según la legislación aplicable y la misma instancia se hará cargo de todos los trámites requeridos, es decir que ya están listos 25 millones de dólares para cumplir con la responsabilidad.
Asimismo, la Secretaría de Finanzas puso a disposición y de manera temporal la estructura organizacional para albergar en su totalidad a la Dirección Adjunta de Rentas Aduaneras, con el propósito de mantener una fluidez en la mecánica de trabajo que se desprende de la actividad propia del comercio internacional. (YB)
NO ACEPTARÁN PRESTACIONES
Sindicato advierte que demandará al Estado
El Sindicato de Trabajadores de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (Sitradei), en un pronunciamiento, señaló que procederán a demandar el Estado a nivel interno e internacional por violentar los derechos laborales y, a la vez, solicitarán el reintegro de los despedidos.
Asimismo, “proceder a denunciar al mandatario por las acusaciones hacia los trabajadores de atracadores y de formar parte del crimen organizado nacional e internacionalmente”, llamando a las organizaciones de derechos humanos a pronunciarse por las violaciones que están recibiendo.
También demandaron una investigación sobre cuál es el trasfondo del cierre de la institución, solicitando apoyo a los empresarios, organizaciones de sociedad civil e iglesias, ya que la acción pone en peligro al Estado, porque la DEI es una institución de seguridad nacional.
El presidente del Sitradei, Darwin Barahona, indicó que toda el área de tributos ha sido cesanteads completamente dejando a familias enteras llorando, sin nada que comer y ultrajados en sus derechos, porque no se ha seguido el debido proceso.
El dirigente señaló que, “lo están haciendo bajo una justificación de corrupción, pero no han presentado ninguna prueba y la Fiscalía no se ha pronunciado; esto es un acto inhumano y detestable”.
Barahona aseguró que prácticamente fue un “madrugón” que les hicieron a los trabajadores, porque el Departamento de Recursos Humanos no les informó de nada y solo recibieron la hoja de despido por parte de empleados de la alcaldía capitalina.
Indicó que, “este es un proceso poco transparente y en este momento se presta para que puedan hacer los borrones a contribuyentes, ya que toda la gente del sistema está fuera y ellos tienen el control de todas las cuentas corrientes”.
Denunció que a los despedidos solo les están pagando los derechos adquiridos, es decir que no recibirán prestaciones ni cesantía, “les aconsejamos a los trabajadores mantenernos firmes y vamos en un proceso de demandas y las vamos a ganar en los niveles correspondientes”.
A la protesta se unieron otros sindicatos y la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH), que llamaron a los empleados de las demás instituciones que han sido despedidos y formar un bloque para iniciar las protestas después de Semana Santa.
REACCIONES
“Nos han sacado como delincuentes”
Jessica Sauceda (despedida): “El señor Presidente de la República es una persona sin escrúpulos, que nos ha corrido y sacado de nuestro trabajo como si fuéramos delincuentes, ni siquiera tuvieron el valor de venir las autoridades correspondientes, trajeron a barrenderos de la calle a darnos la notificación”.
“Es una tontera esto que están haciendo”
Walter Álvarez (despedido): “Hace unas dos semanas fuimos capacitados para la nueva declaración de Impuesto de Ventas y ahora nos están despidiendo, es una tontera lo que están haciendo. Nos vamos indignados, porque realmente trabajamos y de la noche a la mañana nos quedamos sin sustento, es difícil”.
“Necesitamos nuestro trabajo”
Kimberly Zúniga (despedida): “Estamos en shock, porque todos tenemos responsabilidades y deudas y a pesar que desde diciembre venían diciendo que iban a cerrar, hoy nos sacaron como delincuentes después de 12 años de estar trabajando, nosotros no queremos prestaciones, necesitamos nuestro trabajo para darles de comer a nuestros hijos que necesitan comer”.
“Que señalen a los corruptos”
Jazmín Guevara (afectada): “Le pedimos al Presidente que se ponga la mano en la conciencia y si es cierto que aquí hay corruptos que los señale y ponga las pruebas, pero que no nos saque a todos a la calle como delincuentes, están violentando nuestros derechos humanos”.
“Nos corrieron como perros”
Santos Martínez (despedido): “Nos corrieron como perros y eso que somos nacionalistas, es algo injusto lo que están haciendo, porque al menos nunca fui irresponsable en mi trabajo y a uno le duele entregar tanto tiempo a la institución y que nos despidan de esta manera, porque aquí el personal tiene capacidad”.
“Mantenía la casa con mi sueldo”
María Pío (despedida): “Somos miles de familias las que estamos en la calle ahora, yo mantenía mi casa con mi sueldo y estoy endeudada a morir, ni las prestaciones me ajustan para pagar, me tendré que ir por las noches al Maya o que me ponga a vender droga para poder sobrevivir, porque en el país no hay trabajo”.
“Están retrasando todos los trámites”
José Cáceres (contribuyente): “Nos están retrasando todos los trámites, está mal que hagan las cosas de esta forma, ahora qué voy a hacer con toda esta papelería, antes de Semana Santa tenía que estar en Europa, ahora con todo esto me están impidiendo que me vaya, hasta que compre el pasaje”.
Despedidos 1,500 empleados de la DEI
