Por las nubes la ‘sopita’ de pescado seco

En los mercados de Comayagüela están colgados cientos de pescados secos. Sin embargo, a muchas personas solo les quedará el gusto de verlos, pues ese tradicional producto se ha encarecido tanto que no todos podrán comprarlo.
En esta víspera de Semana Santa, para tener una humeante sopa de pescado seco en las ollas, no bastará con tener talento para la cocina, pues el precio de los ingredientes y condimentos se ha elevado tanto, que muchas personas no tendrán acceso a ese exquisito platillo.
En años anteriores, la mayoría de personas gastaban unos 400 lempiras para preparar la tradicional sopa, pero ahora, al llegar a los mercados, hacen cuentas y descubren que el dinero no les ajusta para comprar todo lo necesario.
PESCADOS DEL SUR
En algunos mercados, la libra de pescado seco cuesta de 150 a 1,000 lempiras, dependiendo el tipo y del lugar de dónde lo han traído. Los comerciantes los han dividido en dos grupos: los que son traídos del sur, que son los más caros; y los que provienen del norte, a precios más cómodos.
También la receta varía. Por ejemplo, en la capital se prepara esta sopa al estilo sureño, sólo con las tortas; mientras que otros acostumbran agregarle yuca y plátanos, como la hacen en la zona Norte.
Lo cierto es que aparte del pescado, las amas de casa también tienen que comprar huevos, yuca, plátanos, arroz y condimentos para preparar la sopa, y se dan cuenta que aun buscando lo más barato, deberán gastar un promedio de 800 lempiras.

Muchos capitalinos hacen un sacrificio económico para degustar una sopa de pescado seco.
Muchos capitalinos hacen un sacrificio económico para degustar una sopa de pescado seco.

Para el caso, en Feria del Agricultor y el Artesano, ubicada frente al estadio Nacional, muchas personas pasan por el área de mariscos preguntando precios. Algunos hacen un gesto, dando a entender que el producto está caro, otros se deciden a comprar, y dependiendo del gusto para cocinar, hacen mayores gastos.
BIEN PREPARADA
La compradora Ana Barahona manifestó que en su casa son cuatro personas, pero le gusta que la sopa vaya bien preparada y tienen que sacrificar un poco más el bolsillo.
“A la sopa yo le hecho bastante pescado, porque somos cuatro personas en mi casa y procuro que me salgan ocho tortas para que comamos bastante”, expresó Barahona, al tiempo de decir que su tradición es sureña, pues a la sopa no le echa verduras.
Apuntó que cada vez hacer sopa de pescado se vuelve más caro para las débiles economías, “gracias a Dios, nosotros todavía tenemos facilidades de comprar, pero se gasta bastante dinero para tomar sopa de pescado”.
Algunas personas hacen un sacrificio y compran pescado para toda la Semana Santa, otros lo compran con anticipación y lo guardan, para hacerlo principalmente el jueves y viernes Santo. (ECA).
SEGÚN COMERCIANTES LOS GUSTOS SE PAGAN
Los comerciantes de pescado seco en la Feria del Agricultor y el Artesano aseguran que tratan de dar precios cómodos a sus clientes, pero como dice el dicho, “los gustos se pagan” y el que quiere saborear una suculenta sopa de tortas de pescado este año deberá invertir “buen billete”.
De esa manera, las personas deberán elegir entre los productos que vienen de la Costa Norte, a precios más accesibles, que van desde los 100 lempiras la libra hasta 300, dependiendo el tamaño de la presentación del marisco, porque hay robalo, pargo, cecina y bagres, entre otros cuyos precios varían.
Dependiendo de la calidad y el sector de donde traigan el producto, los precios varían.
Dependiendo de la calidad y el sector de donde traigan el producto, los precios varían.

La comerciante Rosa Rodríguez, quien vende pescado traído de la Costa Norte, manifestó que “los precios no han subido mucho, en comparación a años anteriores y tratamos de dar buen precio a los clientes porque sabemos que la economía no es buena para muchas personas”, señaló.
Comentó que muchas personas no compran y solo pasan cotizando precios.
“Las ventas no están tan buenas, pero esperamos que ya en la mera Semana Santa puedan mejorar, porque es cuando la gente viene a comprar sus libritas de pescado”, expresó.
De su lado, el propietario de un puesto de pescado seco, Daniel Domínguez, manifestó que él solo vende pescado traído del sur y asegura que es más caro porque es mejor preparado y con menos sal.
“Aquí tenemos pescado seco desde 100 lempiras hasta 1,000, porque la calidad es diferente y mucha gente busca este pescado porque sabe de la calidad y aquí vamos hacer la fuerza para atender a los clientes que les gusta este tipo de productos”, puntualizó.