Por Jorge Roberto Maradiaga
* Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario
y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial
Este domingo veinte (20) de marzo, se inició la celebración de la Semana Santa, cuyos actos concluyen el domingo veintisiete (27) de marzo. En nuestra Honduras es especialmente celebrada esta fecha del calendario festivo, ya que este es el momento de mayor actividad litúrgica del año. En cada uno de los departamentos, así como en todos los municipios, se mantiene la tradición de sus celebraciones a través de misas y procesiones multitudinarias, que resultan alentadoras para la forja de un mejor futuro, restableciendo la fe, la confianza y la confraternidad.
Y cuándo se realizan la mayor parte de las actividades propias de la Semana Santa? Pues se pueden observar las nutridas procesiones que se realizan en los distintos departamentos del país, destacando que ordinariamente los acontecimientos de la noche del jueves y del día viernes nunca se detienen, por ser los más importantes. La misa del Domingo de Pascua, el último día de la Semana Santa es también importante. Las campanas que han sido usadas durante toda la semana para representar el luto por la muerte de Jesucristo, se sacan para celebrar la resurrección.
Estamos celebrando y disfrutando la Semana Santa, misma que permite el reencuentro de las familias a lo largo y ancho del territorio nacional, puesto que por diversas razones se producen desplazamientos, fundamentalmente del campo hacia la ciudad (trabajo, estudio, etc.). Es una ocasión propicia para reencontrarse con los seres queridos y disfrutar también de un descanso y participar en las celebraciones propias de la Semana Mayor.
La Semana Santa es el período sagrado del cristianismo que transcurre desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, desde el punto de vista litúrgico. Es el período de más intensa actividad dentro de la Iglesia, por ser la semana en la que se hace un memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
La identificación de las fechas de la semana se puntualizan así: El domingo 20 de marzo se le conoce como Domingo de Ramos; el lunes 21 como Lunes Santo; el martes 22 como Martes Santo; el miércoles 23 como Miércoles Santo; el jueves 24 como Jueves Santo; el viernes 25 como Viernes Santo; el sábado 26 como Sábado Santo (Sábado de Gloria); el domingo 27 como Domingo de Resurrección (Domingo de Pascua); y, finalmente se incluye el lunes como Lunes de Pascua. Naturalmente el Lunes Santo se inician las labores cotidianas.
El cristianismo conmemora durante la Semana Santa, la entrada de Jesús a Jerusalén, cuando todo el pueblo lo alabó como rey con palmas (Domingo de Ramos), la última cena de Cristo (Jueves Santo) en la que, según el Nuevo Testamento, Cristo ofreció pan y vino a sus apóstoles, dando origen a la Eucaristía o Comunión. También se conmemora la muerte de Cristo en la cruz (Viernes Santo), su día de reposo en el sepulcro (Sábado Santo o Sábado de Gloria) y, finalmente, su posterior resurrección (Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección).
La Semana Santa en nuestro país es considerada de interés turístico nacional e internacional desde hace varios años, mismo que se ha venido incrementando. Muchos (as) son los que aprovechan estos días de descanso para hacer viajes, tanto dentro del país como al extranjero, lo cual nos parece procedente y oportuno, pues así como se trabaja intensamente o se vive rutinariamente, igualmente es preciso un descanso o cambio de accionar.
En lo que hace a la gastronomía de la semana se puntualiza que la Semana Santa marca el fin de la cuaresma para los cristianos, un período de abstinencia donde la carne ha sido denegada. Durante estos días los alimentos más recurrentes, y que han llegado hasta nuestros días en forma de dulce tradición, eran los huevos y los panes. Los panes de Semana Santa son conocidos en todo el mundo. Así, en la mayoría de países y casas encontramos tipos de panes dulces y similares, todos ellos celebrando la llegada de la Semana Santa, lo cual resulta placentero y halagador.
La tradición reza que el Viernes de Cuaresma y el Miércoles de Ceniza debe regir el ayuno y la abstinencia de cualquier tipo de alimento durante todo el día, este sacrificio llega al Viernes Santo donde la abstinencia solo será de alimentos preparados con carne.
Esperamos que todos (as) nuestros (as) compatriotas estén disfrutando esta semana y que nuestras reflexiones conduzcan a una mayor armonía y comprensión de todos los sectores de nuestra sociedad.
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