Palabras mágicas para seducir

Ajusta tu vocabulario para seducir y consigue pasar de una noche en el sofá a una noche de pasión.
LA SITUACIÓN: LE PIDES UNA CITA CON LOS NERVIOS EN LA GARGANTA
La estás invitando a salir por primera vez
No digas
¿Quieres ir a cenar este viernes en la noche?.
Mejor di
¿Quieres salir a cenar comida tailandesa el viernes en la noche?
Por qué funciona
Estás creando una experiencia que ella puede visualizar, dice Eve Marx, autora de del libro Flirtspeak. “A diferencia de una propuesta en blanco, esto la involucra y la lleva al momento.” A menos que odie la comida tailandesa, tonto.
LA SITUACIÓN: EN LA CENA

Les llevan los platillos principales y quieres ofrecerle una probada del tuyo.
No digas
¿Quieres un poco de carne?

Mejor di
¿Quieres un poco de mi carne?

Por qué funciona
“El sabor es dulce”, dice Marx. “Hace que se imagine como que después se van a probar uno a otro. Otros disparadores sexuales serían: ‘muerde’, ‘jugoso’, ‘tierno’. Nunca le ofrezcas una cucharada de helado, sólo una ‘probada’.” Muy pequeña si es que te gustó mucho el postre.
 
LA SITUACIÓN: EN TU CASA
Quieres pasar del sofá a tu recámara.

No digas
Realmente quiero acostarme contigo.
Mejor di
¿Te imaginas lo increíble que sería acostarnos?
Por qué funciona
“Plantear tu deseo como una pregunta la obliga a pensarlo.” Dice Kevin Hogan, autor de The Science of Influence. “La palabra ‘imagina’ reafirma la imagen visual. Si le gusta
lo que ve, ya la hiciste.” ¿Sí te has mantenido en forma, verdad?
LA SITUACIÓN: INCREMENTANDO LA CALENTURA

Ya pasaron tres meses y quieres agregarle variedad a tu vida sexual.
No digas
Estaba pensando si, este, quisieras intentar algo de ‘sumisión’.
Mejor di
Intentemos la sumisión.

Por qué funciona
“Las palabras escurridizas como ‘estaba pensando si’ y ‘este’ te quitan la seguridad de forma instantánea”, dice la experta en lenguaje corporal Judi James (judijames. com). “Si las eliminas de tu vocabulario, igual que las frases de relleno, como ‘tú sabes’ y ‘como que’, te harás notar inmediatamente como alguien que tiene confianza en sí mismo.”
LA SITUACIÓN: NO HAY ENTRADA
De todas formas ella no quiere intentar nada.
No digas
Te arrepentirás si no lo intentas
Mejor di
En seis meses tú, al igual que yo, no querrás pensar ‘debería darme la oportunidad’
Por qué funciona
“La obligas a que vea en el futuro y luego regrese a ‘debería darme oportunidad de vez en cuando’. Otro imperativo incrustado,” advierte el doctor Robert Phipps, especialista en relaciones.