El don de servir

Por: Capitán de Material de Guerra
Dinora Molina
El don de servir es una cualidad humana innata o adquirida que consiste en una permanente disposición e involucra todas nuestras capacidades, facultades y potencialidades para generar un bien que puede ser en un plano familiar, social e institucional o universal.
La característica fundamental del don de servicio es la plena convicción de generar el bien por el bien mismo y no por un cálculo con la expectativa de lograr alcanzar lucro o beneficio, en esencia es una acción desinteresada recordando siempre que lo que hace moral a un acto es la intención.
Todas las organizaciones especialmente las organizaciones armadas necesitan un liderazgo de excelencia, para ser dirigidos en la conquista de una misión trascendental.
El liderazgo de excelencia se caracteriza fundamentalmente por su ejemplo y su efecto inspirador  y el supremo modelo de ese liderazgo es nuestro Señor Jesucristo, ha sido el único líder capaz de dividir la historia en dos partes antes y después de Él. La trascendencia se alcanza por el carácter con que se asume la misión y por el nivel de auto sacrificio que el líder está dispuesto a brindar en aras de servir a sus subordinados, al respecto eminentes tratadistas de liderazgo han estructurado un aforismo célebre: Servir para trascender.
Por mandato constitucional las Fuerzas Armadas de Honduras están encaminadas a  generar un bien público denominado Defensa Nacional y concomitantemente apoyan a otras instituciones en tareas vinculadas con salud, educación,  desastres naturales o antrópicas, preservación del medio ambiente, entre otros.
En tal virtud esta noble institución se prepara de manera permanente en los aspectos técnicos, científicos y humanísticos para servir al pueblo hondureño en todo tiempo, lugar y circunstancia.
El servicio militar se sustenta en valores sublimes porque implica la disposición abnegada de ofrendar la vida para que se preserve la vida y seguridad de sus conciudadanos.
Dentro de esos valores sublimes tenemos la fe y temor a Dios porque Él nos da la fortaleza espiritual para afrontar cualquier desafío y tomar decisiones sabias. Otro de los valores sublimes es el respeto a la majestad de la ley que constituye un marco ético profesional que dignifica y legitima la actuación de todo soldado en el ejercicio de sus misiones y responsabilidades.
Dentro de la institución militar por la naturaleza de ella, el servir a los demás es un fundamento de nuestra carrera militar.
Indudablemente el modelo supremo del don de servicio es nuestro Señor Jesucristo, Él realizó el sacrificio completo y suficiente para lograr la redención humana de la esclavitud del pecado.
De ahí que toda acción filantrópica altruista y humanitaria se ha inspirado en este mandamiento supremo que Dios estableció para la humanidad y que nos guía.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo”.
En esencia el verdadero sentido y propósito de la existencia humana solamente se encuentra cuando todos nuestros atributos, talentos, habilidades  y virtudes se orientan a generar un bien a nuestro semejante despojándonos de las grandes miserias tales como: egoísmo, egocentrismo, avaricia y codicia.
Consecuentemente podemos decir que el don de servir es en esencia poder crecer y serle útil a nuestro país con un corazón sincero sin ver las dificultades sino sabiendo que hemos sido llamados a servir con fe, abnegación y auto sacrificio.
La historia universal  tanto en un contexto antiguo como contemporáneo registra la vida de personas célebres que han trascendido por sus hechos extraordinarios  en aras de servir abnegadamente  a su prójimo. Sus ejecutorias  son consideradas como modelos del auténtico y genuino don de servicio.
Por su legado, trascendencia e inspiración son dignas de estudio entre otras las biografías de la Madre Teresa de Calcuta; su objetivo era ayudar a los más pobres de los pobres, es la menor parte de su legado; la mayor fue erigirse en un ejemplo inspirador reciente, en la prueba palpable y viva de cómo la generosidad, la abnegación y la entrega a los demás también tienen sentido en los tiempos modernos, ella quiso demostrar el amor de Dios a través del servicio y en uno  de sus grandes pensamientos expresa su humildad y amor hacia los demás, ella dijo: “El trabajo que hacemos no tiene nada de heroico. Cualquiera que tenga la gracia de Dios puede hacerlo”.
También Henry Dunant, fundador de la Cruz Roja, fue un comerciante y banquero suizo cuando contempló la batalla de solferino; impresionado por aquel espectáculo de horros y por ineficacia de los servicios sanitarios de la época  sin que nadie enterrara a los muertos y brindara la asistencia debida a los heridos, fue entonces que luchó por crear una organización que luche por mitigar los sufrimientos humanos en los enfrentamientos bélicos y fruto de esos esfuerzos creó la Cruz Roja, además Florence Nightingale fue una enfermera inglesa, pionera de la enfermería profesional moderna, rechazó la comodidad que le ofrecían sus padres para trabajar en lo que más le apasionaba poder servir, organizó un servicio de enfermeras para apoyar a los soldados británicos en la guerra de Crimea; aprovechó su fama para ejercer influencia en las esferas de poder, logró la reforma sanitaria militar británica y a causa del esfuerzo desplegado en la guerra antes mencionada enfermó gravemente hasta morir, es admirable que sacrificó su vida para poder ayudar a sus semejantes.
“El don de servicio es un acto hermoso pero hacerlo de hecho y no de palabras es realmente poderoso ante Dios”.