Si, lo prometemos en el momento en que nos casamos con la pareja, o cuando nos juramos amor eterno a quien queremos, pero… ¿Somos capaces de mantener ese amor en buena forma cuando las cosas no andan bien?
Tengo grupos de alumnos que me explican situaciones de vida muy complicadas, y son muchas las veces que, entre medio de esos desastres concatenados, suena la frase “y además me ha dejado mi pareja”.
Así que, parece que cuando las cosas van mal, todo se tuerce, y no estoy apuntando hacía nadie, ni estoy juzgando esa conducta, lo cual sería una solemne tontería porque son muchos los casos y cada uno de ellos totalmente distinto.
Si os parece lo que podríamos hacer, es repasar las complicaciones que se dan en esos momentos e intentamos ponerle un poco de luz, para verlos más claros.
En situaciones donde uno de la pareja, o alguien cercano de tu familia está en una situación complicada de su vida, lo primero que ocurre es que esa persona cambia un poco su manera de ser y de comportarse, fruto obviamente del estado de ansiedad o nervios que está pasando y no sabe bien como controlar.
Eso debe ser entendido por nosotros, tendremos que hacer un esfuerzo empático para reconocer “como estaría yo si me ocurriera esto a mi”… Es un buen pensamiento porque inmediatamente entenderás que no es fácil, que tal vez tú también te sentirías algo distinto.
Y aún no siendo así, no podemos pensar en que todas las personas resuelvan sus temas de la misma manera que harías tú.
También es un buen momento para ser generosos, ofreciéndoles nuestra ayuda, ofreciéndoles nuestra colaboración en aquello que les haga falta, también piensa cuanto te gustaría que te lo hicieran a ti.
Muchas veces, la persona que se encuentra en una situación difícil, lo que más ansia es encontrar a su lado alguien comprensivo, con quien poder compartir lo que le ocurre sin ser juzgado ni acosado, necesita alguien que le ofrezca un hombro para relajarse, o abrirse emocionalmente, pero no de la manera que tú quieres o pienses que es la apropiada, sino de la suya, que es lo importante.
Ten muy presente que cuando se viven situaciones difíciles, si las habéis vivido juntos y con armonía, la relación se fortalece muchísimo y crea un vínculo muy fuerte de sano agradecimiento. Es el gracias interior que jamás se olvida.