¿Será Palmerola una fortaleza? O ¿será Toncontín una debilidad?

Por Adán Hilario Suazo Molina
Coronel de Aviación retirado

“Palmerola permitirá a Honduras ser el gran centro logístico de las Américas”. Esta fue la alentadora e importante frase, pronunciada por nuestro Presidente, en referencia a la firma del contrato de construcción, operación y desarrollo del proyecto Palmerola, suscrito con la empresa EMCO, quien según informaciones de prensa, es subsidiaria de la operadora del aeropuerto de Múnich Alemania; importante resaltar que este aeropuerto alemán, mueve más de 34 millones de pasajeros al año y es el segundo en importancia en ese país, en otras palabras será un aliado de lujo para Palmerola.

Mi memoria me remonta a finales de los años 70, cuando comenzaba mi entrenamiento de vuelo en nuestra querida Escuela de aviación Militar(EMA), el coronel Domingo Antonio Alvares, comandante de la FAH y el mayor en ese entonces Marco Tulio Rivera Molina, director de la EMA, nos hablaban del proyecto en marcha, que ellos denominaban el “Nido de las Águilas”, la obra se materializó, en 1981, año en que fue inaugurada la Academia Militar de Aviación, lugar en donde también funciona actualmente, la base Coronel Enrique Soto Cano y como huéspedes opera, la USFT Fuerza de Tarea Bravo. Recomiendo a los lectores, leer el artículo de LA TRIBUNA del 22 de abril del 2015, escrito por el coronel ® Francisco Zepeda Andino, para aclarar cualquier duda sobre nuestra autonomía y posesión de estas instalaciones.

En el 2008 a raíz del trágico accidente de TACA en Toncontin, se revivió con mucho ímpetu, la vieja propuesta de convertir a Palmerola en un aeropuerto civil/militar, por fortuna se consultó a la FAH sobre esta posibilidad, y la conveniencia que la terminal se construyera en el sector este de la pista, es decir contiguo a las instalaciones de la AMA. Se realizaron algunas observaciones que en resumen, se centraban en la inconveniencia de mezclar en el lado este, zonas militares con instalaciones civiles, agregando a esto, quizá lo más importante, lo cual es el factor de desarrollo futuro. Es necesario conocer que estas obras se proyectan para siglos de funcionamiento, además de las ampliaciones de edificios, estacionamientos, áreas comerciales etc. se debe planear en el desarrollo operacional y de maniobra de aeronaves, como ser: nuevas pistas, calles de rodaje rampas y áreas logísticas. Considero que como en el 2008, estas observaciones son absolutamente válidas actualmente.

Somos un gran país, el actual gobierno piensa, planea y habla en grande, pero debemos de tener cuidado en las ejecuciones, por el entusiasmo y el momento quizá, no miramos tanto a futuro, se que hay grandes expertos asesorando y trabajando en la obra; pero las rectificaciones a tiempo son oportunas. Es conveniente señalar, que si deseamos que el éxito de palmerola sea mayor, se deben asegurar o adquirir los terrenos y propiedades que colindan las instalaciones, eso evitara que a futuro se tengan que comprar activos sobrevalorados o pagar indemnizaciones onerosas.

El hecho anunciado de construir la terminal en el sector este de la pista, además de causar amontonamiento innecesario, frustrará el desarrollo del proyecto y acelerará la salida de la Academia Militar de Aviación, en otras palabras el viejo sueño del “Nido de las Águilas”, deberá migrar hacia no sé donde. Como ya lo dije, estamos a tiempo para rectificar.

Me pregunto; cuál es el origen de la decisión de ligar inexorablemente, la construcción y habilitación de una terminal aérea civil en Palmerola, con el cierre del aeropuerto de Toncontín. Oponerse al cierre, no se trata de nostalgia o resistencia al cambio, se trata sencillamente de ser prácticos, el aeropuerto de Tegucigalpa tiene infinidad de razones para seguir funcionando, el tema gastado de inseguridad operacional, es un factor bien conocido por quienes hemos operado por años en estas instalaciones. Conocemos sus limitaciones, pero en realidad, para el hecho de operar vuelos domésticos, vuelos chárter, aviación ejecutiva y otras actividades compatibles con sus certificaciones, es más que suficiente y necesario. He escrito dos artículos anteriores sobre el tema, si los amables lectores se dignan leerlos; 06/20/2015 Palmerola-Toncontin un binomio necesario y 01/05/2016 Sistema de aeropuertos de Honduras.

Sin lugar a dudas Palmerola se puede convertir en una gran fortaleza; en la medida en que se consideren los aspectos de proyección a futuro y se construyan sus instalaciones en el lugar que la lógica señala.

Toncontin es un aeropuerto en marcha, sabemos que la mayoría de sus actividades pasarán a Palmerola, pero siempre hay un nicho de negocio que aprovechar en Tegucigalpa y hay una demanda que satisfacer. No se trata de debilitar esta terminal más bien fomentar el empleo de ambos aeropuertos; puede ser la única opción conveniente.