Esposa de Alfredo Landaverde espera que surja la verdad

Tegucigalpa, (ACAN-EFE).- La esposa del exasesor hondureño antidrogas Alfredo Landaverde, asesinado en 2011 por la Policía, dijo hoy que confía en Dios que se esclarecerá la verdad sobre el caso, y pidió al presidente del país, Juan Orlando Hernández, que acompañe el proceso hasta el final.

«Tenemos fe en Dios en que la verdad la vamos a saber», dijo la viuda de Landaverde, Hilda Caldera, de nacionalidad venezolana, durante una rueda de prensa en Tegucigalpa acompañada por representantes de sociedad civil.

La Policía de Honduras asesinó a Landaverde en 2011 y a un fiscal de Privación de Dominio en 2013, según una publicación divulgada este martes por un diario local, que el lunes también denunció el crimen del titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), Julián Arístides González, en 2009, supuestamente a manos de policías.

El exasesor antidrogas se conducía en su vehículo, acompañado de su esposa, quien resultó con una herida leve en la espalda, cuando fue asesinado el 7 de diciembre de 2011 por individuos que se conducían en motocicleta.

Caldera destacó la intervención de agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y de la Policía Militar del Orden Público en el Cuartel de Casamata, de la Policía Nacional.

«Me parece algo maravilloso lo que pasó ayer (lunes), esa toma fuerte en Casamata, eso demuestra que vamos adelante, creo que en este momento tienen que recuperarse esos documentos, porque hay señalados, hay pruebas y hay que actuar», subrayó.

La intervención al Cuartel de Casamata ocurrió el lunes horas después de que el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ordenará suspender de sus cargos y presentar ante la justicia a los agentes de la Policía Nacional supuestamente implicados en el asesinato del zar antidrogas.

La esposa de Landaverde «suplicó» al gobernante hondureño que «así como fue de valiente» para ordenar que se juzgue a los implicados en el asesinato del titular de la DLCN, que le acompañe «hasta el final» en la investigación sobre el caso de su esposo.

«Esperamos conocer los responsables y que se les siga el juicio correspondiente», enfatizó Caldera, quien pidió a la cúpula de la Policía hondureña que «demuestre que en verdad quiere resolver» el asesinato de su esposo.

Además señaló que su lucha a través de la Fundación Alfredo Landaverde, en memoria a su esposo, seguirá para que el exasesor antidrogas «no sea olvidado».

Landaverde, quien en reiteradas ocasiones dijo que en Honduras no había suficiente voluntad política para frenar el tráfico de drogas, y el titular de la DLCN, conocido como el «Zar antidrogas» de Honduras, trabajaron juntos por mucho tiempo y «se respetaban», indicó Caldera.

«Había mucho amor entre los dos, y un mes antes de que lo asesinaran, Alfredo estaba averiguando que había pasado con su amigo», apuntó su viuda.

Según la publicación de El Heraldo, la muerte a tiros del titular de la DLCN, ocurrida el 8 de diciembre de 2009, fue planificada por la cúpula de la Policía Nacional y mandos intermedios a petición de un narcotraficante.

El informe de prensa no precisó los nombres de los supuestos implicados en el crimen, aunque los que asesinaron a González al parecer también corrieron la misma suerte.

Hasta ahora nadie en Honduras ha sido enjuiciado por el asesinato del zar antidrogas.

Según la misma publicación, agentes y oficiales de la Policía Nacional también fueron los autores intelectuales y materiales del asesinato del fiscal de Privación de Dominio del Ministerio Público, Orlan Chávez, el 18 de abril de 2013.