Relato de ex policía: ‘Me mataron un hijo y otro me lo hirieron de gravedad’

En agosto del 2014, el ex clase II de la Policía, Dagoberto López Estrada (44), relató a Diario La Tribuna que por denunciar irregularidades dentro de la Policía Nacional, le habían matado un hijo y otro fue gravemente herido, mientras que él sufrió varios atentados, en uno de ellos le pasconearon el vehículo que conducía.

“No me preocupa que me maten por decir la verdad, porque estoy preparado espiritualmente con Dios, y aunque ya me han hecho varios atentados, he sobrevivido a ellos, al no poder matarme a mí, entonces me asesinaron un hijo y a otro me lo hirieron de gravedad, dejándolo por muerto”.

Me han hecho todo eso, simplemente porque en las investigaciones como miembro de la Inspectoría de la Secretaría de Seguridad descubrí varios actos de corrupción cometidos por oficiales y por algunos elementos policiales”, explicó el ex clase II.

Aclaró que decidió denunciar las anomalías dentro de la institución, porque cuando lo juramentaron como policía, él levantó la mano derecha para prometer “servir y proteger a la ciudadanía”, no lo hizo para matar a la población o para realizar otros actos ilícitos.

“Mi familia y yo, ya no tenemos lágrimas porque hemos llorado por mucho tiempo, las hemos agotado, expresó López Estrada, a quien el 10 de julio del 2013 le dieron la baja por haber interpuesto la denuncia en el Ministerio Público (MP) sobre las irregularidades en la institución policial”.

RESGUARDADO

Ante el riesgo que corre el ex policía por hacer la denuncia, la Fiscalía  lo acogió en el programa de testigos protegidos, y ahora le prestan seguridad dos militares pertenecientes al Primer Batallón de Fuerzas Especiales.

El calvario para López Estrada comenzó cuando el 18 de enero del 2011 lo nombraron investigador disciplinario interno de la Inspectoría General de la Secretaría de Seguridad, donde junto a otros compañeros inició la labor de investigar algunos actos irregulares en los cuales se supone hay participación de miembros de la Policía Nacional, logrando descubrir muchas anormalidades.

A finales del 2011 comenzó a recibir amenazas, por lo cual acudió a reportárselas al entonces portavoz de la Secretaría de Seguridad, comisionado Héctor Iván Mejía, quien le recomendó que se cuidara y a la vez le dijo que redactara un informe para enviárselo al director de la Policía Nacional, el comisionado general José Luis Muñoz Licona.

DEJAN POR MUERTO UNO DE SUS HIJOS

El exagente estuvo trabajando en Irak.
El exagente estuvo trabajando en Irak.

Luego el 13 de febrero del 2012 en el municipio de El Triunfo, Choluteca, dos supuestos policías a bordo de un carro 3.0 raptaron a uno de sus hijos a quien lo llevaron afuera de la localidad y en la orilla de la carretera lo bajaron y le dispararon en varias ocasiones; pero de milagro el arma que portaban no les disparó, entonces comenzaron a golpearlo salvajemente, dejándolo por muerto; pero logró sobrevivir porque un buen samaritano descubrió su cuerpo y notó que estaba vivo, procediendo a trasladarlo a una clínica de Choluteca, donde estuvo cuatro días en coma y gracias a Dios se recuperó.

López Estrada manifestó que él le reportó a sus superiores lo que le había ocurrido a su hijo, pero lamentablemente no hicieron algo al respecto, sabiendo que eso era producto  de las investigaciones que él estaba realizando a varios miembros de la institución policial. Ese atentado en contra de su hijo fue perpetrado por presuntos policías asignados en Choluteca.

SUPUESTOS POLICÍAS DE BELÉN LO ATACAN A BALAZOS Y LUEGO LE MATAN UN HIJO

Apuntó que siempre en el 2012, varios policías asignados a la estación del barrio Belén de Comayagüela, a quien los conoce muy bien, le perforaron a tiros su carro, lo cual le informó a un oficial, y este le respondió, “a saber en qué andas vos y por eso te quieren matar”, a lo cual él le contestó que en lo que andaba era investigando a los compañeros que andan cometiendo supuestos actos ilícitos en contra de la ciudadanía.

“Posteriormente el 27 de diciembre del 2012, a mi casa llegaron varios sujetos a bordo de un carro doble cabina, color gris y sin placas, supuestamente de la policía, quienes tocaron la puerta y luego le dispararon sin piedad a mi otro hijo de 15 años; lo cual está claro que fue en represalia por las investigaciones que ha hecho en contra de varios policías que se presume han estado participando con el crimen organizado “señaló.

DORMÍA EN MEDIO DE SOSPECHOSOS DE ATENTAR CONTRA SU VIDA Y SU FAMILIA  

“Pero lo más triste es estar durmiendo en mi cama y cuando muevo la cabeza, a la izquierda miro que a su lado está un policía que trabaja de gratis en la institución, luego voltea a ver hacia el otro lado y observa que quien está acostado allí es uno de los principales sospechosos de los atentados en su contra y de su familia, eso solo puede ocurrir en Honduras”, dijo.

Apuntó que reportó lo acontecido a los jefes policiales; pero nuevamente nadie “le paró bola”, al grado que cuando le tocaba el tema a un comisionado general para que lo trasladara a otro lugar, este le cambiaba la conversación.

Uno de los casos más insólitos ocurridos dentro de la institución policial fue cuando a mediados del 2013 los policías fueron sorprendidos al ser informados que el nuevo inspector general de la Secretaría de Seguridad era el comisionado Ramón Sabillón, muchos de sus compañeros se rieron porque de esa misma dependencia, tiempo atrás lo habían citado para que respondiera por las investigaciones que hacían en la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI), donde se había desempeñado como director nacional, detalló el clase II, Dagoberto López Estrada.

INTENTAN INTERROGAR  A RAMÓN SABILLÓN

“Un día llegó un policía muy humilde y honesto, quien me dijo: mi clase, fíjese que hemos citado al comisionado Ramón Sabillón, ¿qué hacemos porque ahora es nuestro jefe?, entonces le contesté, papa, usted es policía y él es policía, solo háblele con todo respeto y le pide que le dé la declaración, si él se reúsa, hay que cerrar el caso como suele suceder en la institución, pero el comisionado se enteró de mi decisión”.

Al conocer que lo investigaban, el comisionado Sabillón lo mandó a llamar para decirle que se fuera de la inspectoría, que lo mandaría a disposición de la Dirección General; pero en ese entonces el director de la Policía Nacional era el comisionado general Juan Carlos Bonilla, quien sabiendo su capacidad le dijo que lo dejaría en el departamento legal, siempre como investigador.

¿“Cómo es posible que se haga un trabajo de investigación eficiente?, si a la par le ponen a la persona que es investigada, y esto más, se lo ponen de jefe, y yo corrí con las consecuencias porque era el jefe de los investigadores internos”.

MÁS PROBLEMAS DENTRO DE LA POLICÍA

Subcomisionado regional solicitó formalmente el nombramiento.
Subcomisionado regional solicitó formalmente el nombramiento.

Los problemas no pararon allí, porque cuando dos altos oficiales se vieron involucrados en el proxenetismo en la Penitenciaría Nacional (PN), quienes deberían ser investigados por esas irregularidades en apenas 15 días, porque solo hay un período de cuatro meses para investigar y sancionar cuando hay culpabilidad, porque según la Ley Orgánica de la Policía, pasado ese tiempo el caso prescribe, explicó.

Cuando entregó el informe muy detallado, acompañado de todos los medios probatorios, donde el subcomisionado Rodríguez Hernández aceptó que él  había llevado cuatro mujeres hacia las instalaciones de la PN, donde se las entregó al entonces director de la institución carcelaria, comisario Ariel Feliciano Maradiaga.

Luego el oficial Maradiaga explicó que en realidad las mujeres llegaron, pero no eran para él; pero lo lamentable es que el entonces director de Inspectoría General de la Secretaria de Seguridad, quien llegó a ser director general de la Policía Nacional, comisionado Ramón Sabillón, no cumplió con su obligación de conocer el caso de los dos oficiales por medio del jefe de Recursos Humanos, señaló López Estrada.

“NO TEMO QUE ME MATEN”

“No temo que me maten porque estoy preparado espiritualmente con Dios y aunque no voy a decir que soy honrado a un cien por ciento, nunca he participado en actos irregulares dentro de la Policía, porque amo a la institución y cuando ingresé a ella en 1991 fue con el anhelo de hacer algo en favor de la población hondureña”, reafirmó.

Añadió que como en la Policía los salarios no son muy buenos, en el 2005 pidió la baja  para incorporarme al contingente hondureño que en ese año viajó a Irak y lo hizo con la intención de poder comprar su casa.

Al regresar de Irak en el 2006, el dinero que le pagaron no fue suficiente para que se le cumpliera su sueño y fue hasta en el 2014 cuando el Presidente Juan Orlando Hernández, inauguró un proyecto habitacional, donde fue favorecido con una vivienda, la cual está pagando”, indicó.

Ante tantos atentados en su contra y de su familia, y al ver que ninguno de los jefes lo escuchaba, el 5 de marzo del 2013 optó por interponer la denuncia en el Ministerio Público y como represalia el 10 de julio de ese mismo año lo destituyeron del cargo, luego entabló una demanda en los tribunales.

La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), se reunió el pasado martes con el expolicía Dagoberto López Estrada, quien aseguró tener importante información sobre el asesinato del zar antidrogas, Julián Arístides González.