La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, declaró este martes que las autoridades de la Secretaría de Seguridad y Policía Nacional tienen información de las bandas criminales que lideran los policías.
“En los momentos que habían ascensos en la Policía, nosotros mirábamos con bastante dolor cómo los policías que no habían pasado pruebas de confianza, que estaban involucrados en crímenes y delitos eran ascendidos”, recordó.
“Eso no era por falta de información, nuestra hipótesis, es que había temor de tomar las decisiones en la Policía y ese temor era por tres razones fundamentales”, indicó.
Explicó que una de esas razones, es porque las autoridades de la Secretaría de Seguridad y de la Policía tienen información sobre las bandas criminales que lideran los policías.
“Tienen información de los sicarios que trabajan para ellos, además sobre las bandas de extorsionadores que ellos integran”, señaló.
También tienen información de las patrullas de la Policía que inclusive cobran el impuesto de guerra a los transportistas.
“En ese caso los GPS de las patrullas no funcionan porque los desconectan y ahí nos preguntábamos por qué no se tomaban decisiones”, cuestionó.
Castellanos manifestó, “lo que ha sucedido es una exhibición bastante grotesca de lo que ha pasado en la Policía Nacional y que no hay otro camino más que avanzar con la depuración”.
La funcionaria cuestionó “¿en qué se va a diferenciar la separación que están anunciando a través del decreto de emergencia para la depuración policial?.
Además, con la suspensión que la Secretaría de Seguridad hizo sobre oficiales de policía que no se investigaron, pero se les suspendió y que mantuvieron sus salarios y las prebendas que brinda la institución?, ¿cuál va hacer la diferencia entre aquellas acciones administrativas que se hicieron recientes y las acciones administrativas que se van hacer en este momento amparados en el decreto que acelera la depuración policial recién aprobado por el Poder Ejecutivo?”.
Castellanos, opinó que la Comisión Especial de Depuración debe ser integrada por varias personas, no precisamente por el trabajo técnico que tengan que hacer en cuanto a la investigación.
Trascendió que esa comisión la integraría el coordinador de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Omar Rivera, el representante de la Comunidad Evangélica, Alberto Solórzano y la presidenta de la Junta Interventora del Seguro Social, Vilma Morales.
“Creo que el trabajo técnico ya está bastante avanzado porque los informes internos de inteligencia que la Policía tiene, probablemente sean suficientemente sustantivos para tomar decisiones”, indicó.
Insistió que esa comisión tenga más personas con la estrategia de tomar decisiones y con la propia seguridad de sus miembros.
“La responsabilidad del fracaso de la depuración policial va a recaer en la decisión que se tome sobre quienes integren el equipo de depuración y ahí vamos a saber realmente si habrá voluntad para tomar decisión o si nada más se quiere salir de este momento doloroso donde ha quedado expuesta la situación interna de la Policía en su estructura”, enfatizó la funcionaria.