La policía macedonia lanzó este miércoles gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra un grupo de unos cien migrantes que protestaban junto a la barrera desplegada en la frontera con Grecia, constató un reportero de la AFP.
Unos 100 migrantes que pedían la reapertura de la frontera se colocaron a lo largo de un tramo de 100 metros de la barrera de alambre, y empezaron a sacudirla, constató el periodista.
Al poco, policías griegos antidisturbios se interpusieron entre los migrantes y la barrera fronteriza, con lo que estos se retiraron y se puso fin al incidente.
La protesta tuvo lugar a cientos de metros del presidente macedonio Gjorge Ivanov, que estaba visitando un centro de recepción de migrantes en la ciudad fronteriza de Gevgelija con sus homólogos croata, Kolinda Grabar Kitarovic, y esloveno, Borut Pahor.
Ya el domingo, las fuerzas macedonias hicieron uso de gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar otra protesta en Idomeni, dejando unos 250 de ellos heridos.
Macedonia acusó de inoperancia a la policía griega, cuando aquel día unos 3.000 migrantes trataron de forzar la frontera para proseguir su viaje hasta el centro y el norte de Alemania, como hicieran cientos de miles de refugiados en 2015. Atenas dijo previamente que el pequeño país vecino había hecho un uso «excesivo» de la fuerza.
Miles de migrantes que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Medio y Asia siguen acampando en míseras condiciones en Idomeni. Desde fines de febrero están bloqueados, por la decisión de Macedonia y los demás países de la llamada ruta de los Balcanes de cerrarles sus puertas.