APAGONES Y FERIADO LOS VIERNES

A propósito de los apagones en distintas zonas del país que tienen irritado al pobre pueblo pobre, el consuelo es que en otras partes hay gente más indignada. El disparate –ya a nadie asombra– es lo que con mayor orgullo luce la ineptocracia. Las medidas son tan ridículas y las defienden con tanto aplomo que cualquiera supone que se trata de defectos congénitos insuperables. La autocracia, asfixiada por la crisis energética en un país, vaya ironía, con las mayores reservas de petróleo del mundo, acaba de declarar feriados para el sector público, todos los viernes de la semana, como medida para ahorrar energía. ¿Por qué solo un día sin gobierno? –se pregunta la gran mayoría de sus compatriotas– cuando mejor le iría al país que desapareciera del todo. Más bien, con cada absurdo que se le ocurre al heredero del extinto, con cada medida que toma, la crisis nacional se acentúa. No atina a entender que las ruinosas políticas gubernamentales, dependían de la bastedad de recursos provenientes del crudo cuando este lo vendían a $120 el barril. Pero con la debacle de los precios –ahora que se cotiza a $38 el barril– ya no le entra aquel torrente de ingresos al gobierno. Con los mercados deshechos a causa de la guerra emprendida por los camaradas contra la empresa privada y la producción, el pueblo padece la peor angustia y atraviesa sus momentos más amargos.

La burla de la gente por ese feriado en un país postrado que ocupa trabajar, no se ha dejado esperar. “¿Por qué solo un día feriado para ahorrar energía? Mejor los 365 días y así se ahorra energía todo el año”. “Se me ocurre –dice otro en su cuenta Twitter– que declare los fines de semana de ayuno y así se solventa la escasez”. Otros comentan que mejor se declare en feriado permanente y así le ahorran a la oposición la campaña y el esfuerzo de sacarlo con el referendo revocatorio. A propósito, el gobernante acaba de entregarle a los militares, para mantenerlos obedientes, leales y alineados, los negocios del capital estratégico del país, en explotación y comercialización de recursos petrolíferos y minerales. Pero volviendo al tema del feriado para los burócratas. Al hombre no se le ocurre tampoco, que mandar a sus casas de feriado a los empleados públicos, para ahorrar energía, no resuelve el problema, a menos que estos permanezcan a oscuras, sin encender los televisores, sin cocinar para no prender las estufas, asándose para no usar los aires acondicionados, en sus casas de habitación. Reducir el consumo de energía en el sector público, dando días festivos, solo provoca que se eleve la demanda en el sector residencial, lo que termina por agravar la crisis energética.

Como no hay electricidad suficiente, apaguemos la luz como solución. ¿Será que también le dirán a la población que no se enferme porque no hay medicinas o que no coma porque hay escasez de comida?”. Qué fregada, han de estarse lamentando algunos acá, si hubieran llegado los compañeros de viajes, que no hay vaina que no se les pegue de sus maestros, todos los fines de semana serían puentes largos, para el ocio y la parranda, comenzando el viernes festivo hasta el domingo. Cerrando con la situación de los apagones acá, ojalá pronto hagan algo para remediar el problema porque el pobre pueblo pobre cada vez se estresa más.