El subcomisionado de la Policía Nacional de Honduras, José Ventura Flores Maradiaga afirmó este sábado que tiene la conciencia tranquila, luego que su nombre saliera salpicado en las muertes de los zares antidrogas Julián Arístides González y Alfredo Landaverde.
“Mi conciencia está tranquila, pero estoy preocupado porque soy padre, tengo familia y nos están condenando», manifestó.
El uniformado dijo sentirse sorprendido por las acusaciones que “manchan” su nombre y ponen en deterioro su integridad como persona.
“Me dirijo a la licenciada Hilda Caldera igual que la esposa de mi general Arístides que Flores Maradiaga jamás ha participado en una situación de esas, ni se ha prestado”, acotó.
El subcomisionado Flores Maradiaga desmintió categóricamente estar implicado en el crimen de dos importantes exfuncionarios.
Además retó al medio de comunicación escrito que público la información a dar la fuente que les entregó el informe.
El oficial es originario de El Paraíso, residente en Tegucigalpa, capital del país, dirigió a los sicarios del Landaverde vía telefónica, según el expediente.