Tres oficiales de la Policía se presentaron ayer al Ministerio Público (MP), para desvirtuar la vinculación con la muerte del zar antidrogas, Julián Arístides Gonzáles, en el informe presentado por el diario estadounidense The New York Times.
El desfile de agentes desmintiendo ser parte de la organización criminal que mató a Gonzáles, continuó ayer por la mañana, cuando tres agentes: Julián Carlos Lagos Lobo, Edwin Martín Murillo Rivera, Einar Moncada Martínez y Javier Francisco Leiva Gamoneda, arribaron a la Fiscalía vestidos de civil, quienes supuestamente se las ingeniaron para ingresar sin ser detectados por la prensa que permanecía expectante.
El informe del “Times” establece que los tres uniformados fueron los oficiales que dirigieron a los sicarios que cometieron el crimen.
Alrededor de las 9:30 de la mañana un abogado que no quiso identificarse y aseguró no tener la autorización de sus defendidos explicó a la prensa ser el defensor de los agentes y brindó la información que explicar por qué sus clientes no están vinculados con el hecho.
Primero se refirió a Moncada Gonzáles, de quien explicó que estuvo asignado en la posta de la Granja, de donde fue suspendido, junto a la mayor parte de sus compañeros, después que se registrara el crimen contra dos estudiantes, uno de ellos el hijo de la rectora Julieta Castellanos.
Contra el ahora comisario, también había pendiente una audiencia de descargo por supuestos problemas administrativos, proceso que se realizó el 7 de diciembre del 2011, día en que fue ultimado Gonzáles.
El abogado indicó que presentó el citatorio que fue hecho en ese entonces a su defendido, así como la declaración jurada y la petición de que se llame a declarar a las personas que estuvieron presentes en la audiencia de descargo para que demuestren que no estuvo presente en el crimen contra el zar.
De Leiva Gamoneda, quien ahora es subcomisionado, el defensor privado estableció que el día del crimen, él se encontraba dirigiendo un operativo en Choluteca, donde él estaba asignado.
Entre tanto, refirió que Lagos Lobo, era el edecán del director de la Policía de ese momento, Ricardo Ramírez del Cid y como tal estaba en Casamata dando protección a su jefe.
En horas de la tarde de ayer se esperaba la llegada de Mauro Antonio Flores Santos, quien según el abogado, presentaría la constancia de una compañía telefónica que establece que el número con el que lo relacionan, no existía en esa fecha.
Pese a que el abogado informó que sus defendidos brindarían declaración ante los medios, nunca salieron de las oficinas de la Fiscalía, al menos no por la entrada principal y la única a la que se tiene acceso por parte de los periodistas.
Los portavoces explicaron que en la Fiscalía no fue presentado ningún escrito ni documento de parte del abogado o de los agentes en mención.
LA TRIBUNA conoció que a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) se presentaron dos agentes mencionados en el informe, pero cuando les informaron que los interrogarían dijeron que no y se fueron.
El miércoles anterior arribó a la Fiscalía los agentes José Constantino Zavala y José Geovany Fonseca, quienes negaron tener algún vínculo con organizaciones criminales.