Vicepresidente Temer se prepara para sustituir a Rousseff

BRASILIA (EFE). El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, admitió en una entrevista con el diario O Globo que debe «estar preparado» para asumir el poder en caso de que la mandataria Dilma Rousseff sea separada del cargo en los primeros días de mayo.

«Me encuentro en una situación muy difícil», dijo Temer, quien explicó que todavía no puede discutir la conformación de un eventual Gobierno, ya que el Senado debe decidir si Rousseff responderá a un juicio político, pero también debe «estar preparado» para «asumir al día siguiente», si la Cámara alta procesa a la mandataria.

El destino de Rousseff está en manos de una comisión del Senado, que en caso de aceptar las denuncias que pueden llevarla a un juicio político remitirá el asunto al pleno de la Cámara, que alrededor del 10 de mayo debería decidir si el proceso avanza, caso en el que la presidenta será separada del cargo durante 180 días.

Si cuando concluya el proceso, el Senado aprueba la destitución definitiva de Rousseff, Temer debería concluir el mandato que vence el 1 de enero del 2019.

Temer reconoció a O Globo que las consultas que ha entablado en las últimas semanas con dirigentes políticos, economistas y otras personalidades son «sondeos» de cara a su posible Gobierno, pero aclaró que no ha «asumido compromisos con nadie» sobre cargos.

Sin embargo, dio algunas pistas sobre algunos de los ministros que podría escoger en el caso de tener que asumir la vacante que abriría el posible juicio político contra Rousseff.

Temer dio a entender que el Ministerio de Hacienda, un cargo más que fundamental debido a la aguda crisis económica del país, sería ocupado por Henrique Meirelles, quien fue presidente del Banco Central entre 2003 y 2010, durante los dos mandatos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

También admitió que ha conversado con el senador José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), de quien dijo que «es un hombre que cabe en cualquier cargo de Gobierno».

Otro punto que aclaró es que reduciría el número de ministerios, que actualmente llega a 31, para situarlo en torno a unos 25.