**Nacionalistas también han conseguido apoyo de otros partidos y nadie los critica, ni les pone apodos por eso.
**“Estoy lista para cualquier trinchera”.
**No somos la oposición que rompe los micrófonos y quiebra las butacas.
Nació el 23 de junio de 1967, en las pampas de Las Peñas del Caliche, ubicada entre los ríos Gualcarque y el Güince, en Santa Bárbara, en medio de la finca de café, que era todo el patrimonio que sus abuelos, Victoriano Peña Orellana -tío de Edmundo Orellana- y Susana Cardona Castellanos, ofrecieron a su madre María del Rosario, para dar a luz a su primogenita.
Se vino antes de los nueve meses, un parto difícil que atendió -lo más inmediato que había- la partera del pueblo. Nació la pequeña niña vivaz a la que bautizaron por nombre María Aracely Leiva Peña, ahora diputada del Congreso Nacional, por el departamento de Atlántida, y miembro de la Comisión de Asuntos Políticos.
-¿Diputada, siempre ha sido liberal?
Desde que nací me dijeron que era chele porque mi advenimiento fue repentino, mi madre no me esperaba para esas fechas y mi abuelo tuvo que correr para buscar algo con qué vestirme. En la pulpería solo había una tela roja y él la compró toda para que me hicieran unas cuturinas. En mi familia siempre bromean que soy chele de nacimiento, por esos cuatro vestidos rojos con que fui vestida en los primeros días.
–¿Tuvo una infancia feliz?
Cuando usted me preguntaba por mis padres, con orgullo le digo que solo tuve a mi madre -lo que más amo en este mundo- y a mis abuelos, que me criaron, en su finca, entre el río Gualcarque y el Güince, dos afluentes del Ulúa.
–¿Hubo muchas carencias?
Tuvimos una vida plena de amor, de valores, de trabajo, de honradez, solidaridad y lucha. Con un sueldo de 40 lempiras que ganaba mi madre, como profesora, me sacó adelante. Aprendí mis primeras letras y pronto fui becada para continuar mis estudios. Por esas cosas de la vida, a ella la trasladaron de lugar y a los 11 años nos fuimos a vivir a La Ceiba, una ciudad que amo, aunque no haya nacido ahí, pero ahí me casé, conocí a mi amor, que es mi esposo y nacieron mis tres hijos.
–Es ingeniera forestal…
Con una beca de estudios me gradué en el CURLA como ingeniera forestal, era lo que me gustaba y en lo que hemos trabajadado, pero también tengo una maestría en recursos humanos y la especialidad en recursos hídricos.
–¿Cómo le vino esto de trabajar en la política?
Realmente el político era mi esposo Rolando Licona Cardona, pero ambos hemos sido trabajadores incansables del Partido Liberal y en una ocasión cuando ganó ‘Mel’ Zelaya, Saro Bonnano lo puso de relleno en las planillas de diputado, pero realmente no ganó la diputación. Mi esposo es el que me animó a participar en un cargo de elección popular y tengo todo su apoyo, así como resto de mi familia.
–¿Cuál fue su primer trabajo?
El primer proyecto ambiental de standard Fruit Company en el tema de reciclaje de basura, plástico, manejo de químicos y la protección y restauración de las cuencas hidrográficas aledañas a las plantaciones bananeras en todo el litoral y era la forma de pagar la beca que yo recibía y eso me permitió insertarme rápidamente en el sector privado.
–Y en el sector público, ¿cuál fue su primer trabajo?
La gerencia del SANAA y nunca había ocurrido en La Ceiba que una mujer dirigiera el acueducto. Aquello fue gran novedad cuando el presidente me nombró. Me di a conocer y obtuve el reconocimiento de la gente porque eficienté ese servicio. La ciudad vio a una ingeniera de campo, resolviendo los problemas allí donde estaban.
–¿Desde cuándo trabajó en el Partido Liberal?
Desde muy jóvenes con mi esposo nos unimos al trabajo, cada uno veníamos militando y trabajando y hubo un reconocimiento del partido para que yo ocupara esa posición en una gerencia que no era atractiva para nadie, total yo venía del campo privado. Las posiciones políticas eran Hondutel, ENEE, la alcaldía, Soptravi, DEI.
–O sea, que para “taparle el ojo” al macho la mandaron al SANAA…
Algo así, pero yo puse todo mi talento para visibilizar esa institución. Siempre he sido política en la forma de hacer política, desde la universidad yo he formado parte de los frentes, fui Frente Unido y parte de la secretaría de la Asociación de Estudiantes del CURLA.
–¿Es cierto que nace políticamente en las filas de Saro?
Tratar de obviar que Saro Bonnano ha sido un dirigente liberal es un error, los partidos políticos nos constituimos como parte de un todo. Nosotros no solo ayudamos a Saro, trabajamos por muchos líderes liberales, el exalcalde y exdiputado Gonzalo Rivera, con él hicimos un trabajo, como juventud liberal, por ejemplo.
La última reunión extraordinaria que hicimos en La Ceiba fue en una concentración del expresidente Flores y nosotros éramos parte de la estructura; igual Saro, Marco Antonio Ponce, Toño Fuentes, Victoria Contreras.
–Y ahora que usted está de tú a tú con esos líderes, ¿cómo es la relación?
De respeto, porque tenemos un trabajo y un liderazgo de base que nos respalda y la mejor referencia es lo que diga nuestra gente. Apoyamos y respetamos ese liderazgo que le menciono y nos hemos ido ganando, poco a poco el apoyo en Atlántida.
–Ante el malestar en La Ceiba con el alcalde, ¿le están proponiendo esa “guayaba”?
Yo soy una líder y me lo he ganado a pulso. Cada líder ha tenido su momento y hay un relevo necesario, es mi segundo periodo como diputada el que estoy cumpliendo y puedo ir por un tercer periodo o para alcaldesa de la ciudad de La Ceiba.
–¿Se lo han propuesto?
Sí y pienso que el Partido Liberal necesita ese liderazgo. Los escenarios políticos en este momento son impredecibles. En este momento, pienso que puedo ir de diputada nuevamente o de candidata a alcalde, estoy lista para cualquier trinchera que el Partido Liberal considere y en la cual yo pueda servir.
–¿Ha considerado aspirar a la Presidencia de la República?
Decir que no para un político sería el peor error, pero en este momento hay otros líderes que pueden ir avanzando hacia allí. Este no es el escenario para mí, aunque nadie puede predecir el futuro y menos en política.
–¿Quiénes son esos líderes?
El Partido Liberal tiene sus líderes, aunque hay una campaña para hacerlo ver mal. Ingratos todos esos calificativos malos que nos ponen y peor viniendo de adentro o de otros partidos que cuando ellos pactan con el gobierno no es malo.
–¿Como partido pactan con el gobierno?
Nosotros tenemos una agenda de gobernabilidad, una agenda de país y hemos hecho muchas cosas buenas por Honduras. Obviamente, uno entiende que también está la agenda política que otros aprovechan muy bien echándole cieno a nuestro partido.
–O sea, el tilín tilín y la danza de millones es una utopía…
Yo solo puedo hablar por Aracely Leiva y es injusto cuando nos critican duramente. Nos ha tocado enfrentar un momento de quiebre de Honduras, con un partido fragmentado y hemos recogido, poco a poco, los pedazos de ese partido, con trabajo dentro de nuestra institución.
–¿Cómo calificaría este segundo periodo?
La fractura para el partido se ha mantenido de manera residual, es un desafío. Nuestro partido necesita que todos saquemos la mejor casta de nuestros mejores talentos y el liderazgo para unirlo otra vez. ¿Por qué no se enfocan en las bondades, más que en lo negativo?
–Usted ha sido secretaria de la bancada…
Me ha tocado trabajar con líderes como Marco Antonio Andino, que en paz descanse, y con Gabriela en la primera etapa, porque esos puestos lo retienen mucho a uno aquí en Tegucigalpa y eso no es bueno porque hay que atender nuestras comunidades y a la familia.
–Los chismes dicen que Gabriela dejó la bancada por algunos resentimientos…
Eso lo tendría que contestar ella, pero me parece alguien muy profesional y que tuvo motivos personales para dejar el cargo. Su padre está muy enfermo.
Y con Yuri, ¿cuál ha sido el ambiente?
Es conciliador, carismático, buen tipo y los dos venimos por primera vez en el periodo pasado. Ser jefe de bancada en este periodo es un enorme desafío. Hay que tener un espíritu superior para lograr acuerdos que beneficien a la mayoría, aunque en la llanura o en la oposición se quiera ver todo lo contrario.
–¿Son injustos los criterios cuando se les juzga?
Una cosa es adentro y otra es afuera. El discurso de los adversarios es esa lucha política de hacerse con el lugar y la presencia de nuestro partido, que tiene 123 años de existencia y que cuenta con una representación de 27 diputados ha tenido el talento extraordinario para poder bregar en esa cámara legislativa, que es un Congreso atípico a todo lo que hemos tenido.
–¿No hay agarres tipo Nasralla en su bancada o como las destapadas de Libre?
En el afán de construir, muchas veces se puede ser injusto, aunque los vientos no han soplado a favor del Partido Liberal, hemos trabajado con respeto, independencia y armonía. Ha habido momentos en que el Partido Liberal ha dicho no a proyectos del gobierno y hay momentos en que los nacionalistas han conseguido el apoyo de todos los partidos políticos y reunido los consensos y nadie ha dicho nada.
–Sus compañeros le pidieron a “Mel” Zelaya que vuelva, ¿fue parte de esa iniciativa usted?
En realidad le pidieron que contemplara la posibilidad de regresar al partido, de participar en proyectos para construir una vía de liberales y exliberales, pero el resentimiento pudo más que la conciliación dentro del partido. Hay gente que quiere ubicar al Partido Liberal en una trinchera de perdedor y de partido muerto que hay que llevarlo a enterrar. En este momento se le hace un reconocimiento al partido, pero a futuro se va a ver lo bueno que hemos hecho.
–Pero, ¿usted fue parte?
Yo no estuve en la reunión, sí me comunicaron que iban a la reunión y que asistiera, pero yo no pude no llegué a tiempo. Honduras necesita que la oposición trabaje en la conciliación del país porque está muy polarizada la sociedad. Hoy o se está de un lado o se está del otro y eso nos hace daño, no podemos hablar de, ¿a favor o en contra?, ¿blanco o negro?
–Y con los “macaneos” que tiene “Mel” en Libre, ¿les conviene que él se vaya al Partido Liberal?
Soy partidaria de que liberales y exliberales construyamos juntos una nueva Honduras. Aquí no se trata de “Mel” Zelaya, se trata de Honduras. Las bases han venido demandando la unidad del partido, pero ¿con quiénes se va a unir, con los que están, con los que se fueron?
–¿Le ofrecieron la candidatura liberal?
No, conversaron con él para decirle “presidente nosotros le ayudamos a ser presidente y en ninguna parte ha recibido tanta fortaleza, como en nuestro partido y lo invitamos a que regrese al partido porque las puertas están abiertas”. En ningún momento se le pidió que fuera el candidato presidencial. Lástima que puede más el resentimiento, que el encuentro entre hermanos.
–¿No es rencorosa usted?
Como católica y política considero que debemos encontrarnos en la fraternidad y unidad, entre hermanos. Y sí, yo no soy rencorosa, el perdón es necesario cuando hay un yerro. Debemos de construir, incluso me contaron que ‘Mel’ les dijo en esa reunión que estaba dispuesto a respaldar, si sale un candidato liberal capaz de concitar el encuentro entre hermanos y obtener el triunfo en las próximas elecciones. Y les dijo: yo ya perdoné a todos.
–¿Como liberal cree que lo satanizan por gobiernistas?
Sí y sin razón, porque nosotros hemos apoyado no a personas o al presidente, sino al país, hemos apoyado la gobernabilidad y no entienden que hay momentos para sostener la agenda de país y otros para sacar la agenda política. La bancada ha buscado la construcción de nuestro país ante los problemas graves que enfrentamos. No somos la oposición destructiva que quiebra los micrófonos y rompe las butacas. Jugamos un rol importante en la conciliación del país.
–¿A quiénes ve en el escenario político?
Nuestro partido debe conseguir una candidatura creíble, confiable, esperanzadora y capaz. Es más grande el que perdona y el partido debe de reconstruirse sobre el perdón y la reconciliación.
–¿Candidato a elección o a la reelección?
Sobre la reelección, todavía no se ha dicho la última palabra. Las prioridades deben ser los altos niveles de inseguridad, la falta de empleo y no la reelección. En el caso del Partido Liberal la posición ha sido que no apoyamos la reelección, nuestros estatutos lo prohíben.
–Ajá… y si los electores se “mueren” para que haya reelección, ¿debe haber?
Vámonos a un plebiscito, que el pueblo decida porque es el soberano. Si dicen que sí hay que cumplirle.
–¿Saldrá o no candidato del “horno” liberal?
Sí y sé que nos va a llevar a una elección interna, si logramos la conciliación.
–¿Se planteaba una candidatura de dedo?
Nuestro estilo es ir a internas y los partidos políticos que no practiquen esa democracia interna de ir a elecciones tendrán serias dificultades, porque no hay espacios para la imposición.
–¿Saldrá la candidatura de Elvincito?
Él es un candidato que cuenta con el respaldo de la mayoría, es un líder carismático y reviste la figura de lo que se necesita de un candidato presidencial: conocimiento, formado, tiene militancia, con familia constituida. Si él sale, le han ofrecido apoyo los demás aspirantes. Pero, también hay otros candidatos si él no se decide.
–¿Habrá reformas electorales?
Dudo que se consigan los 86 votos para reglamentar la reelección o pasar las reformas que demandan los partidos políticos porque no hay consensos.
–¿Y La Ceiba, sigue siendo la novia de Honduras?
Lanzamos un SOS para que el gobierno ayude a nuestra querida ciudad.
