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Por Jaime Martínez Guzmán
La historia nos indica que las escuelas normales tuvieron su origen en Francia, allá por el año 1794. En Honduras, en el gobierno del general Manuel Bonilla se fundaron las primeras escuelas normales, la de Señoritas y la de Varones en la ciudad capital (1906). En el gobierno del doctor Juan Manuel Gálvez se establecieron la Escuela Normal de Villa Ahumada, en Danlí y la Centro América, en Comayagua. En el gobierno del general Oswaldo López Arellano se organizó la Escuela Normal de Occidente en La Esperanza, Intibucá (1966). Antes y después de la existencia de los centros educativos indicados, la formación de maestros se efectuó en los institutos departamentales oficiales, semioficiales y hasta privados.
Como llegó a ser evidente la falta de unidad y de calidad en la formación de los maestros por la diversidad de enfoques institucionales, con la falta de recurso humano habilitado académicamente, en el gobierno de López Arellano es decretado el Plan Nacional de Consolidación de la Educación Normal (1969), concentrando su estudio solamente en las escuelas normales existentes. Las de la capital del país se unificaron en lo que se llamó Escuela Normal Mixta “Pedro Nufio”. Después fue adscrita la Normal Mixta de Choluteca.
Sin embargo, al llegar la nueva etapa democrática de gobiernos civiles, esencialmente, en los del doctor Roberto Suazo Córdova y del ingeniero Simón Azcona, los diputados se disputaban la aprobación de decretos para la creación de escuelas normales en sus departamentos. Surgieron así, sin una estrategia educativa y como producto de la improvisación nueve (9) escuelas normales más, en las cuales, por el interés de tener una profesión de estabilidad y buenas condiciones salariales, han egresado miles de maestros sin garantía de la calidad formativa y candidatos para ingresar al ejército de desempleados.
En atención a lo anterior y en razón de que la Ley Fundamental de Educación establece que para el año 2018, todos los docentes laborantes deben tener nivel de licenciatura, surgió la idea de transformar todas las escuelas normales en universidades. Idea que analizada racionalmente y sin emotividad, se ha considerado que no es compatible con la realidad existente. Por ello el Consejo Nacional de Educación ha emitido el Acuerdo de Transformación de las Escuelas Normales, el cual, sintéticamente, determina lo siguiente:
1. Las escuelas normales: Mixta Pedro Nufio de Tegucigalpa, del Litoral Atlántico de Tela, Guillermo Suazo Córdova de La Paz y la del Valle de Sula de San Pedro Sula, se transformarán en Centros de Formación de Docentes en Servicio, dependientes de la Secretaría de Educación, cada una con área de influencia regional, en los departamentos adyacentes. Su función será complementar la formación inicial de los docentes, mediante estrategias de capacitación, actualización y reciclaje cognitivo, metodológico y actitudinal.
2. Las escuelas normales: España de Villa Ahumada de Danlí, Mixta del Sur de Choluteca, Mixta de Occidente de La Esperanza, Santa Bárbara de Santa Bárbara, y Mixta de Olancho en Juticalpa, se transformarán en Centros Regionales de la Universidad Pedagógica Nacional que, además de extender las carreras universitarias, desarrolle, esencialmente, centros de investigación o de ensayo pedagógico, desde el grado obligatorio de educación prebásica, hasta bachilleratos en ciencias y humanidades y técnico profesionales.
3. La Escuela Normal Justicia y Libertad de Gracias, se transformará en un Centro de Investigación e Innovación Educativa (CIIE), donde se ensayarán actividades pedagógicas, desde el nivel prebásico, hasta los bachilleratos en ciencias y humanidades y técnico profesionales, bajo un proceso de absorción de la Universidad Pedagógica Nacional.
4. La Escuela Normal Matilde Córdova de Suazo, en Trujillo, se convertirá en un Centro Educativo de Nivel Superior no Universitario, lógicamente, dependiente de la Secretaría de Educación, donde se ofrecerán carreras de mediana duración relacionadas con la agroindustria, agroexportación, servicios logísticos y turismo, entre otras.
5. La Escuela Normal Centro América de Comayagua, se convertirá en un Centro Regional de la Universidad Nacional de Agricultura en Catacamas, Olancho y ofrecerá carreras técnicas agronómicas, agroindustriales, procesamiento de alimentos, producción, importación, exportación de elementos agronómicos, etc.
6. La Escuela Nacional de Música y la Escuela Nacional de Bellas Artes, continuarán siendo Centros del Nivel Medio, dependientes de la Secretaría de Educación para la formación de bachilleratos técnicos musicales y de Bellas Artes, lógicamente, como paso previo a los estudios universitarios, además de la formación profesional específica de músicos y en disciplinas de las bellas artes, respectivamente.
En artículos subsiguientes ampliaremos y comentaremos sobre las particularidades del proceso de transformación de las escuelas normales y la formación magisterial.