El aumento a las tarifas de la energía eléctrica presiona al sector industrial hondureño, que se suma a los costos que generan la inseguridad y la presión tributaria, que al final impactan en la competitividad de la oferta exportable del país en el entorno regional.
Para este mes se anuncia el alza de entre dos a cuatro centavos de dólar al kilovatio hora, como parte de un proyecto orientado a recuperar financieramente a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) que compra caro y vende barato.
El anuncio se produce cuando en los países vecinos tienden a caer las tarifas por baja del petróleo y la adquisición de energía alternativa a costos promedio de entre 9 y 11 centavos de dólar, mientras la estatal eléctrica compró a 19 centavos el año pasado.
A mediados del mes pasado, El Salvador redujo 16 por ciento el costo de la energía, Panamá por su lado, creó nuevas condiciones para regular al sector en busca de ser más competitivo a modo de atraer más capitales foráneos.
Costa Rica hizo lo mismo en marzo pasado, cuando bajó hasta un 24 por ciento las tarifas del sector industrial en su afán por ser más competitiva a nivel regional y aprovechar otras ventanas como el mercado de China continental.
Por su lado, Guatemala desde febrero mantiene estables sus precios de energía con una tendencia a reducir en 2 por ciento, en tanto que Nicaragua al entrar el 2016 aplicó una disminución del 4 por ciento, pese a que el sector privado quería más.
En este entorno le toca competir a los hondureños, refieren los representantes del sector privado, para el dirigente del sector de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipymes), José Castañeda, el impacto será mayor informalidad y caída de los niveles de competitividad.
“Lo que está desapareciendo es la empresa formal Mipyme y se está incrementando la empresa informal, que no paga impuestos, que está en la calle vendiendo, porque todo mundo está buscando hacer negocio, que no necesariamente genera riqueza como la producción”, advirtió.
Las alzas anunciadas “son una grosería que nos cobren la energía eléctrica, como si fuésemos un país de primer mundo, teniendo los recursos hídricos, recurso solar. Es el colmo que ningún gobierno ha querido ponerle atención al problema de la energía que incide en la competitividad”, apuntó.
Reclamó que junto a los aumentos de la energía están otros problemas como las extorsiones que han llevado al cierre de decenas de miles de emprendimientos, ya que la Mipymes y el transporte son los segmentos más susceptibles a este mal. (JB)