Un hombre perdió el control y en su desesperación de haber perdido sus dos perros en un incendio, procedió a morderlos como si fuera a comérselos.
El incendio se produjo en la colonia San Martín, donde cuatro familias quedaron prácticamente en la calle.
El siniestro comenzó a las 11:00 de la mañana por razones no establecidas, aunque no se descarta un cortocircuito o la explosión de un cilindro de gas que había al interior de una de las habitaciones.
Vecinos de la localidad al ver las llamaradas de fuego intentaron apagarlo con baldes de agua, pero las llamas cada vez eran más intensas, por lo que decidieron llamar al Cuerpo de Bomberos.
Los apagafuegos se desplazaron al lugar, pero cuando llegaron, las llamaradas habían consumido casi en su totalidad el inmueble hecho de madera y de láminas.
Al final del día los bomberos habían contabilizado cuatro familias afectadas, siendo afectados los propietarios de los cuartos José Sebastián Fúnez y María Elena Espinoza, quienes arrendaban los cuartos a otras humildes familias.