Las torres de lo absurdo

Por José Segovia Ynestroza

Cuando el señor Presidente anunció la construcción de las famosas torres en el centro de esta ciudad congestionada y de calles estrechas nos pareció una broma de mal gusto ya que lo consideramos una persona inteligente y por lo general aplaudimos muchas de sus iniciativas, pero en tema aparte al programa mi amigo Olban Valladares entrevistado por Renato en compañía de Fito Facussé también se refirieron a la tal propuesta y lo relacionaron a lo igualmente absurdo de plantear la destrucción de los sólidos edificios de Casamata, pues si pensar que destruyendo edificios nos limpiamos de la vergüenza de tanto crimen e impune corrupción debimos comenzar por destruir los hospitales del Seguro Social como tema reciente, igual con la Corte y varios otros edificios públicos, comerciales y financieros; desde luego resultaría más barato y efectivo lo que hicieron en Singapur… Fusilarlos.
El expresidente ingeniero Carlos Roberto Flores decidió trasladar Casa Presidencial al edificio planificado y construido como albergue del Ministerio de Relaciones Exteriores, Archivo y Biblioteca Nacional, porque aparentemente no le pareció adecuado el escogido por Callejas cuando cambió de residencia y que también usó Carlos Roberto Reina; hoy JOH quiere tener en el traspatio a todos sus secretarios echando por la borda todo el esfuerzo que Papi está haciendo por convertir en una ciudad este lugar en donde nació un pueblo minero con todos los problemas habidos y por haber.

El área en donde se ubica la actual Casa Presidencial y que es en donde plantea JOH estas improcedentes torres pertenecía a la extinta Cohdefor, área que el excanciller doctor don Carlos López Contreras gestiona su traspaso con el entonces presidente el ingeniero Azcona (QDDG), para la construcción del edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del Archivo Nacional y en donde y durante el trámite sugerimos que se incluyera la Biblioteca Nacional, con lo que el doctor Conteras estuvo de acuerdo, todo con el fin de facilitar la gestión de las representaciones internacionales que apoyaron el proyecto. Toda su planificación arquitectónica y construcción se dio de acuerdo para lo propuesto por el canciller pero ya construido a Carlitos Flores Facussé le gustó para su casa, seguro que la que le heredaban no estaba a la altura de su investidura o era una torre pajarera muy expuesta y como siempre prevaleció el arbitrario uso de poder tipo Honduras, el mismo poder o malos consejos que hoy seguramente le proponen poner en práctica al Presidente quien ojalá y tenga oídos y le dejen leer y no apoye semejante barrabasada… Cosas veredes amigo Sancho.

Señor Presidente siga el consejo de uno de los hombres mejor versados el presidenciable don Olban Valladares buen hondureño, bien intencionado, sepárese un poco de ese cerco de hierro que le aconseja mal y que no dejan que nuevas ideas u aportaciones inteligentes y constructivas le lleguen a su consideración, es oportuno como también se propuso en dicha entrevista televisada al canciller don Arturo Corrales, hombre de diálogo demostrado y experimentado en estas lides, para que él le organice previo a la toma de decisiones como esta, grupos conocedores de acuerdo al tema, analizando inclusive propuestas a priori lo que sería de mucho provecho para Honduras y su gestión presidencial.

Si los elevadores en los edificios públicos siempre están fuera de servicio ya se imagina usted amigo lector el espectáculo del que disfrutaremos a la 4 de la tarde cuando un tropel de ganado desbocado con cultura de empleado público esté saliendo de 2 edificios gemelos de 25 pisos. No amigo, seguro que esta ideota se la propusieron al señor Presidente después de que los tales asesores fumaran buena yerba, de esa que hace ver castillos en el aire.

Señor Presidente, con todo el respeto, ¿no cree usted que una mejor recomendación sería el que la Cancillería retome el edificio que le corresponde y como se hizo en Brasilia usted ordenará que todo el resto del albergue del Ejecutivo se construya en donde debe estar, en el Centro Cívico, afortunada decisión de Rafael Leonardo, área muy bien ubicada y en donde ya existen fuertes inversiones del Estado; lugar más seguro, más práctico, más accesible y más conveniente para los propósitos?