La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) informó que las labores de rescate continúan este sábado con la esperanza de aproximarse a la bocamina donde estarían los cuerpos de los dos obreros soterrados en la mina Cuculmeca, en Choluteca, al sur de Honduras.
“Hoy haremos una aproximación hasta la bocamina, tanto con equipo pesado, como de forma manual, ojalá que hoy tengamos mejor suerte y logremos rescatar los cuerpos”, dijo el subcomisionado Copeco, Carlos Cordero.
Copeco movilizó a la zona dos retroexcavadoras para la remoción del material, que se hace de manera lenta para garantizar la seguridad de los rescatistas, los mineros y de los familiares y vecinos que están pendiente de las labores.
Cordero explicó que en el lugar del derrumbe se han retirado varias toneladas de tierra y piedras gigantes, pero aún no se logra localizar el punto exacto dónde están los mineros.
Agregó que luego de analizar la situación, se considera que al momento del derrumbe los dos mineros se encontraban a una mayor profundidad de los que se pensaba, por lo que será necesario realizar labores manuales para encontrar sus cuerpos.
Los rescatistas trabajan en turnos de cinco horas, debido a las condiciones inestables del terreno y el clima que imperan en la zona.
La misma inestabilidad al interior de la mina Cuculmeca provoca que la labor de recuperación sea más arriesgada.
Cordero también opinó que ya no se debe permitir la explotación del yacimiento, debido a que la inestabilidad del terreno.
“La mina debe cerrar hasta que se estabilice el terreno y que el mismo sirva para otra actividad que genere empleo, porque es triste ver a la gente desesperada que por necesidad buscan ingresar a la mina en busca de llevar alimentación a sus casas”, señaló el subcomisionado.
Hasta el momento solo se ha recuperado el cuerpo del minero Ariel Aguirre Pérez (19), mientras que sus acompañantes Miguel Ángel Rodríguez (32) y Ever Onán Rodríguez (26), aún se encuentran desaparecidos.
A más de 100 horas de permanecer soterrados, las autoridades tienen pocas esperanzas de encontrarlos con vida, pero aseguran que continuaran trabajando hasta recuperar sus cuerpos.
