Auge de muertes afecta a Acapulco

ACAPULCO, México (AP). Además de las toallas y las sandalias, hay un nuevo artículo de moda en las playas de Acapulco: unos estuches de cuero negro que cuelgan del cuello o los hombros y que se usan para cargar un revólver.

«Híjole, cuando los vi afuera de mi oficina, casi eché mano a mi bolsa», dice un empresario que vive con miedo tras recibir amenazas de muerte y mensajes extorsivos en su oficina, a cuatro cuadras del mar. «Vivo con terror, temo por mi vida».

La muerte puede llegar en cualquier lado en Acapulco por estos días: un vendedor de pareos, o pañuelos que se ponen a la cintura, murió al ser abatido a tiros por alguien que se escapó en una moto acuática. Otro hombre fue baleado cuando tomaba una cerveza en un restaurante en la playa.

En los barrios pobres de las colinas que rodean la ciudad se encontró el cadáver de una niña de 15 años despedazado y envuelto en una manta, con la cabeza tirada en un balde que tenía un letrero escrito a mano por una banda de traficantes de drogas.

El aumento en los asesinatos ha hecho de Acapulco uno de los sitios más violentos de México, que ha espantado al poco turismo internacional que quedaba y que hizo que el gobierno estadounidense le prohibiese hace poco a sus empleados visitar la ciudad. (Lasserfoto AP).