La sirena de una ambulancia de la Cruz Roja Hondureña suena entre las paredes del vetusto edificio del Hospital Escuela Universitario (HEU), en Tegucigalpa. Un vigilante uniformado de negro se acerca al portón listo para abrir cuando la unidad llegue con el paciente.
A los dos minutos, el carro de rescate entra rápido aparcándose de retroceso hacia la entrada de la Sala de Emergencia y los paramédicos abren las compuertas sacando a dos jóvenes gravemente heridos.
Debatiéndose entre la vida y la muerte, los suben a la camilla, con las ropas ensangrentadas y casi inconscientes, mientras los familiares de otros convalecientes que están allí quizá por razones iguales, solo observan con tristeza.
Dentro de la sala, las camillas están separadas a menos de un metro, en medio hay un mueble de recepción, donde los médicos residentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) miran los expedientes.
“Sálvenme, no me quiero morir…”, grita desesperado un joven, mientras del otro lado una mujer se queja de dolores en el vientre, en tanto en el pasillo otros médicos atienden casos menos graves sentados en las sillas de los pasantes de Medicina.
“Donde están, déjeme entrar”, clama una joven mujer frente a la puerta de vidrio, alzando la cabeza con el afán de ver a sus familiares, los jóvenes que trasladó la ambulancia de la Cruz Roja, explicando que se salvaron de morir en una balacera, en el barrio Reparto por Bajo, en Tegucigalpa.
AGITACIÓN
En menos de media hora, agentes del Cuerpo de Bomberos llegan con la misma “tonadita”, en una ambulancia de color rojo y al abrirse la puerta un hombre con el pie triturado grita del dolor. “Tuvo un accidente de motocicleta”, señala uno de los rescatistas.
Del sótano de la emergencia, el llanto desgarrador de una madre eleva la tensión de la gente que está nerviosa en los alrededores. “No Dios mío, por qué te lo llevaste…”, exclama en voz alta al momento de retirarse de la morgue en busca de un ataúd.
Es parte del ambiente de crisis permanente, las 24 horas del día durante todo el año, en la emergencia del HEU, debido a que allí llegan la mayoría de heridos por violencia y accidentes de tránsito de Francisco Morazán y otros departamentos del país.
Un estudio reciente del centro asistencial sobre las Lesiones de Causa Externa (LCE), reporta que los pacientes afectados por accidentes de tránsito y heridas de bala o caídas incrementaron en un 36.6 por ciento, ya que en el 2005 se registraban 13 mil 981 casos, pero al 2014 aumentaron a 20 mil 055.
LOS COSTOS
La mayoría de los pacientes hospitalizados por accidentes viales rondan las edades de 15 a 35 años y generalmente sufren múltiples fracturas de fémur y de pelvis, además de lesiones craneoencefálicas y roturas de vísceras y lesiones cerebrales que llegan a provocar alguna discapacidad.
Esas atenciones representan una significativa carga para el centro asistencial cada año. Para el caso, en el 2014, los costos de hospitalización por esas lesiones absorbieron 73 millones 563 mil 841 lempiras con 28 centavos, es decir un 9.88 por ciento del presupuesto global de servicios hospitalarios.
Para el 2015, los costos por esos mismos servicios aumentaron a 97 millones 65 mil 53 lempiras con 68 centavos, es decir un 13.35 por ciento del presupuesto global.
Asimismo, cada egreso de un paciente que ha sufrido un accidente de tránsito le cuesta al hospital 56 mil 896 lempiras con 28 centavos, esto sin contar los servicios de apoyo de diagnóstico y terapéutico, procedimientos quirúrgicos y el gasto de los familiares.
En total, durante los últimos cuatro años (2012-2015) solo la atención de estos casos ha representado un costo de 277 millones 402 mil 858 lempiras con 96 centavos para un promedio de estancia de nueve días.
Las estimaciones no incluyen los heridos por armas blancas, 1,883 en 2014 y 1,247 por armas de fuego en 2015 y la mayoría lograron salvar su vida.
NUEVO HOSPITAL
La coordinadora de la Junta Directiva y de Gestión del HEU, Elsa Palou, explicó que en base a la cantidad de emergencias por trauma que tiene el centro asistencial, ya sea por violencia o accidentes de tránsito, se ha planteado que se construya o habilite un hospital de trauma.
“Es importante tenerlo (el hospital de trauma) para poder descongestionar al Hospital Escuela y concentrarnos realmente para lo que este centro fue creado, que es para patología de tercer nivel, que es todo aquello que los demás hospitales no pueden resolver”, explicó.
Indicó que al país le resulta importante tener un hospital de trauma debido a los índices de violencia que se registran. “No es posible que uno de los países que está catalogado como uno de los más violentos del mundo no tenga un hospital de trauma”, señaló.
Palou detalló que por ser el principal centro asistencial público del país y tener una emergencia de 24 horas, son el centro que más casos de traumas recibe y hasta algunos pacientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), prefieren recibir atención allí porque la experiencia que han adquirido les permite ser más eficientes, al punto que solo en los dos quirófanos de emergencia practican más de 200 cirugías al mes.
Es tan fuerte la exigencia y demanda de atención de traumas por violencia que la Cruz Roja Internacional está enviando a sus cirujanos de guerra a entrenarse el HEU, antes de enviarlos a países como Siria, Afganistán u otras zonas de conflictos armados.
La especialista apuntó que por parte del HEU no se tiene el presupuesto, pero sí se han iniciado gestiones tratando de ver quién podría apoyar para la construcción de un nuevo hospital y se incluye a algunos organismos internacionales.
“Planteamos acceso a la Tasa de Seguridad, porque estamos atendiendo las víctimas de la violencia y la inseguridad, pero se nos dijo que no, nosotros no vemos cuál es el inconveniente”, cuestionó.
CICR
Estudiantes en capacitación para atender a balaceados
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Eduardo Ubierna Beguin, indicó que están apoyando la emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU), debido a que han identificado problemas en la preparación de los jóvenes estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
“Nos dimos cuenta, sobre todo que no había una formación específica para atender el tipo de emergencia que llega al hospital, que son heridos por arma de fuego, por lo cual se firmó un acuerdo para que todos los alumnos de pregrado y posgrado antes de hacer su práctica, obligatoriamente pasen por un curso que da el CICR”, precisó.
Dijo que las cifras de heridos con este tipo de lesión son elevadas bajo el contexto que se vive en el país, pero también se necesitan mejoras a nivel de infraestructura y preocupa la falta de una sala de trauma “shock” que es necesaria y habilitar un tercer quirófano para asumir toda la demanda de cirugías que se tiene.
Ubierna Beguin apuntó que de momento trajeron un cirujano peruano que ha estado en varios países con experiencia en el trato de heridas por arma de fuego, como de nueve milímetros y AK-47, que son las que se utilizan en conflictos armados.
Además, se está buscando ampliar el programa a la Emergencia de Pediatría, porque muchos de los heridos por armas de fuego son menores de 18 años y generan complicaciones y preocupaciones entre los médicos que atienden en el Materno Infantil.
A inicios del año, tres cirujanos llegaron al país para ayudar en estudios y reforzar su formación en atender situaciones de conflicto, en especial heridos de bala. “Para ellos la experiencia fue enriquecedora al trabajar en el Hospital Escuela”, destacó.
COLEGIO MÉDICO
Tasa de Seguridad debe aportar para hospital
La presienta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, demandó que parte de los fondos de la Tasa de Seguridad, deben ser para el funcionamiento de un hospital exclusivo para traumas como resultado de la violencia y accidentes de tránsito.
“En los hospitales las cirugías son pospuestas porque hay que atender a los heridos de bala o arma blanca que no pueden ser derivados para otro momento de atención, tienen que ser atendidos en ese momento”, precisó.
Así, urge crear un hospital de trauma debido a que la población ha ido creciendo, igual que los hechos violentos y accidentes de tránsito, pero los hospitales y los médicos son los mismos y al final las afecciones se vuelven más graves.