Reformas para escoger a nuevas ‘cabezas’ policiacas

El integrante de la Comisión Especial para la Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional, Omar Rivera consideró necesario no solo depurar el cuerpo de seguridad, sino también realizar reformas para la escogencia de los nuevos miembros de la carrera.

El proceso de reforma policial que se implementa en Honduras, no solamente debe sacar a las “manzanas podridas” de la institucionalidad estatal, sino también ampliar sus esfuerzos a identificar quienes serán las piezas claves que dirigirán la Policía Nacional en la próxima década, dijo el también coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ).

“Se constituye en un imperativo categórico ir identificando -desde ya- esos campeones que se convertirán en los líderes policiales en los próximos 10 años. La Policía Nacional requiere un sólido liderazgo para poder concretizar los planes estratégicos e implementar la pertinente reingeniería que transforme -de una vez por todas- los diferentes organismos policiales”, expresó el dirigente de sociedad civil.

Argumentó que en los últimos años, ellos a través de auditorías sociales, han realizado veeduría ciudadana a la Policía Nacional, que les han permitido conocer a valiosos profesionales, quienes al tener mayor preparación y entrenamiento pueden convertirse en ejemplares y efectivos líderes que hagan recuperar el prestigio y la confianza.

Rivera, indicó que durante las jornadas de evaluación de las hojas de vida y los antecedentes de los miembros de la carrera policial han encontrado agentes que no tienen cabida en la institución, pero también hay “hombres y mujeres que se pueden constituir como esos paladines que esta institución requiere para transformarla”.

Para el depurador, esas personas “deben ser sometidas a programas de formación continua, con apoyo de organismos internacionales y gobiernos amigos, y a procesos de especialización en áreas claves como planeación estratégica, operaciones, logística, investigación e inteligencia policial”.

Ahondó en que “tal cual se hizo con los procesos de formación de los nuevos agentes de la escala básica de la Policía Nacional, se debe avanzar en la reformulación de la currícula de formación de los oficiales”.

Para Rivera “de nada va a servir tener miles de nuevos agentes de escala básica sensibles a respetar los derechos humanos, con un enfoque comunitario para su trabajo en campo y con un entrenamiento de óptima calidad, si los oficiales de Policía siguen formándose tal cual se ha venido haciendo en los últimos años; los cambios deben ser integrales y esta nueva mística policial que esperamos se logre insertar en la mente de todos los que pertenecen a esta institución, debe también ´clavarse’ de arriba hacia abajo”.

Durante el proceso de “limpieza” que lleva 40 días, la Comisión Especial ha logrado depurar 68 elementos de la alta oficialidad, evaluando a 164 altos oficiales entre comisionados generales, comisionados y subcomisionados.