Nuevo caso de corrupción en Guatemala

Guatemala (AFP). La Policía de Guatemala capturó el jueves a tres exdiputados acusados de crear decenas de cargos ficticios en el Congreso, y pidió retirar la inmunidad a otros siete parlamentarios por el mismo caso, informó la fiscalía.

Según la fiscal general Thelma Aldana, los exdiputados y los congresistas en funciones están vinculados a la creación de plazas fantasma en el Congreso cuando ocuparon altos cargos en la junta directiva del organismo en 2015.

«Los miembros de la junta directiva se pusieron de acuerdo para distribuir entre sus miembros un altísimo número de plazas para contratar personal con cargo al presupuesto del Congreso de la República, en contravención de las normas de contratación», señaló en conferencia de prensa funcionaria judicial.

Tras una serie de operativos en la capital, la policía arrestó a los excongresistas Luis Mijangos, Alfredo Rabbé y Edgar Cristiani, explicó Aldana.

Además, la fiscalía solicitó levantar los fueros a los actuales diputados Luis Rabbé (independiente), expresidente del Congreso en 2015, Manuel García, Arístides Crespo del Partido Reformador, César Fajardo, Julio López, Carlos López de la Unión Nacional de la Esperanza (UNE) y Selvin García de CREO.

La investigación detalla que se hicieron contrataciones de personas que «cobraban salarios pero no asistían a sus labores», con sueldos que promediaban los 2,000 dólares, aunque no se detalló un monto global de lo defraudado.

Iván Velásquez, titular de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente de la ONU que apoyó las indagaciones, señaló que se detectó que algunos diputados otorgaron plazas en el Congreso a empleados de sus empresas particulares.

Los políticos involucrados son sospechosos de los delitos de abuso de autoridad, peculado por sustracción y nombramientos ilegales. El exdiputado Carlos Herrera, vinculado a los mismos cargos, se encuentra prófugo.

«Estos actos ilícitos han tenido efectos negativos convirtiéndose en un botín para el enriquecimiento anómalo», indicó Velásquez.