Las exportaciones de café de Honduras disminuyeron un 24.4% en divisas y un 3.4% en volumen en los primeros ochos meses de la cosecha 2015-2016 comparado con la temporada anterior.
Las ventas de café hondureño al exterior de octubre de 2015 a mayo pasado sumaron 623 millones de dólares, un 24.4% menos, comparado con la temporada anterior, de 824 millones de dólares, indicó el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) en un informe publicado ayer.
El volumen de las exportaciones de este grano durante el período de referencia fue de 4.99 millones de quintales de café (sacos de 46 kilos), frente a los 5.17 millones de quintales del mismo intervalo de la cosecha anterior, lo que representa un 3.4% menos, apuntó el documento.
El Ihcafé indicó que los ingresos por la exportación de café han disminuido por «la caída del precio» del grano en el mercado internacional.
En los ocho meses de la cosecha actual el precio del quintal de café alcanzó un promedio de 124.69 dólares, mientras que en el mismo lapso de la cosecha 2014-2015 se cotizó a 159.32 dólares, lo que supone una caída del 22%, expresó.
El Ihcafé precisó además que Alemania, Estados Unidos, Bélgica e Italia son los principales mercados a los que Honduras exportó café en los primeros siete meses de la actual cosecha, ya que esos mercados compraron el 66.3% del total del grano vendido.
Según estimaciones del Ihcafé, en la actual cosecha, Honduras prevé exportar 7.2 millones de quintales y espera recibir 1,500 millones de dólares.
En la anterior cosecha, que comenzó en octubre de 2014 y terminó en septiembre de 2015, Honduras exportó 6.5 millones de quintales de café y obtuvo más de 1,015 millones de dólares, según cifras oficiales.
La actividad cafetalera de Honduras está en manos de unos 100,000 pequeños productores.
El mercado mundial de café se estabilizó ligeramente en febrero anterior, pero los precios siguen en niveles muy bajos.
La falta de noticias relacionadas con factores fundamentales y las expectativas de una cosecha grande en Brasil en 2016/17 hicieron que se mantuviesen los precios sin una recuperación significativa.
Los inventarios en los países importadores están bien reabastecidos y eso sirve de amortiguador frente a cualquier preocupación inmediata relativa a la oferta.
El cálculo inicial del consumo mundial en 2016 sugiere un aumento sólido y que pasará de 150.3 millones de sacos en 2015 a 152.1 millones durante el presente año.